¿QUÉ ESTÁN HACIENDO LAS MARCAS?
Varios medios germanos hicieron público, el pasado julio, que la justicia alemana sospechaba que el Grupo Daimler habría instalado, en más de un millón de vehículos Mercedes, motores manipulados para superar los controles de emisiones. Pese a que el Grupo insiste en que cumple estrictamente con la normativa medioambiental europea, el propietario de Mercedes ha decidido destinar 220 millones de euros para revisar, de forma gratuita, tres millones de sus modelos equipados con motores diésel -concretamente con los 2.2 y 3.0 V6-. En ellos, realizará ajustes con el fin de limitar aún más sus emisiones. Las revisiones comenzarán en las próximas semanas.
Por su parte, BMW llamará a revisión a 220.000 vehículos con motor diésel Euro 5 para instalar el nuevo software que reducirá las emisiones. Mientras, Audi introducirá el nuevo
software en 850.000 vehículos equipados con motores V6 y V8 TDI, con el fin de mejorar sus emisiones en condiciones reales de conducción, “más allá de los requisitos legales” -la marca también ha anunciado que VW hará lo mismo con sus modelos equipados con esos mismos propulsores-.
Por último, el gobierno alemán obligará a Porsche a revisar 22.000 unidades de su modelo Cayenne en toda Europa, ante la sospecha de que los vehículos equipados con el bloque V6 3.0 diésel incorporen un software ilegal capaz de manipular la emisión de gases contaminantes. Además, la Administración germana ha prohibido a la marca que siga comercializando esta motorización.