¿CÓMO PUEDE HACERLO TAN FÁCIL?
La principal novedad del nuevo RS 5 respecto a su predecesor es que es capaz de recorrer carreteras de curvas a toda velocidad con una facilidad asombrosa. El vehículo transmite confianza a su conductor con inmediatez porque es ágil, estable, y frena muy bien. MOTOR SOBRESALIENTE El nuevo bloque 2.9 V6 biturbo en nada se parece al antiguo 4.2 V8. Si bien no tiene una respuesta tan afilada a altas revoluciones, empuja con mucha energía desde apenas 1.800 rpm y estira de forma muy progresiva y mucho más intensa hasta 6.700 rpm. Como resultado, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos, lo que son 0,6 seg. menos que el viejo RS 5. Además, en el modo de conducción Dynamic -el más deportivo- la respuesta del acelerador es bastante rápida y el escape emite una nota muy vigorosa. En uso normal es fácil que consuma unos 12 l/100 km, que no está mal teniendo en cuenta su potencial. NUEVA TRANSMISIÓN La caja automática ZF de 8 velocidades y convertidor de par es más rápida y suave que la antigua S-Tronic de doble embrague. Además, se ha revisado el sistema de tracción total para dar un poco más de protagonismo al eje posterior, lo cual repercute en un comportamiento más deportivo y en una motricidad mayor. En condiciones normales, las ruedas delanteras reciben el 40% de la fuerza del motor, mientras que las traseras acaparan el 60% restante. DEPORTIVO SENSATO El RS 5 es mucho más vivaz que su predecesor, pero sin caer en algo tan radical como el BMW M4. El menor peso del motor se traduce en una mayor agilidad en curva y en una dirección más rápida. La suspensión adaptativa apenas permite que la carrocería balancee y los frenos son brillantes.