La opinión de los profesionales
Pedro Martínez Tenorio, ex gerente del SUMMA -Servicio de Urgencia Médica de Madrid- desde 2004 a 2015, reconoce que “los resaltos provocan problemas tanto en los pacientes que son trasladados -no sólo a aquellos que se encuentran en una situación de riesgo vital- como en los profesionales que en ellos trabajan […], ya que su presencia provoca una disminución de la velocidad y, por tanto, un aumento en los tiempos de llegada”.
“El problema fundamental que se encuentran los técnicos en Emergencias, que son los encargados de la conducción del vehículo, es la enorme diversidad de este tipo de resaltos”, prosigue Tenorio, “y en muchos casos la forma indiscriminada en la que están puestos. Así, los mayores inconvenientes que sufrimos en el traslado de pacientes críticos son la posible pérdida de canalización de vías periféricas e, incluso, la extubación en algún caso. Mención aparte merece el transporte neonatal, ya que en el traslado en incubadora de los niños, con vías muy frágiles, cualquier movimiento brusco puede hacer perder sus canalizaciones tanto sanguíneas como respiratorias […] Los resaltos pueden ser un peligro enorme para ellos. Otro tipo de
"PUEDEN PERJUDICAR A LOS PACIENTES TRASLADADOS"
traslados, también delicados, son los de pacientes con lesiones a nivel de la columna vertebral. Aun estando bien inmovilizados, cualquier movimiento brusco ascendente y descendente es susceptible de causarles lesiones irreversibles”. Los técnicos en Emergencias, como expertos profesionales que son, saben que además de conducir con prudencia, cuando trasladan a un paciente deben hacerlo evitando aceleraciones y desaceleraciones bruscas,
impidiendo así su desestabilización, lo que agravaría su estado. Los resaltos colocados de manera indiscriminada y, en muchos casos, hasta sin señalizar, complican mucho su trabajo y pueden perjudicar a los pacientes que trasladan”.
Tanto Juan Sánchez, técnico sanitario de DYA -Asociación de Ayuda en Carretera de Vizcaya, que ofrece servicios de ambulancias desde 1966- como C. R., ex técnico sanitario de SUMMA, se muestran de acuerdo con las palabras de Tenorio. Por eso, C.R. explica que, “en función de la gravedad del paciente y de la urgencia necesaria para llegar al hospital”, los técnicos de Emergencias optan o no por tomar rutas alternativas que, aunque más lentas, les garantice “no toparnos con resaltos”.