EN CONCLUSIÓN
Salvo en el caso del Opel Zafira con motor de GLP, es difícil amortizar la diferencia de precio de las versiones Eco respecto a las de gasolina. En el Zafira sólo hay que recorrer 8.308 km para que la variante de GLP empiece a ser rentable.
Si nos fijamos en un microhíbrido como el Scénic, amortizar la diferencia de precio respecto al gasolina es relativamente fácil, si es que por fácil entendemos que haya que recorrer 92.108 km. El problema es que el microhíbrido de Renault equipa el motor 1.5 dCi de 110 CV, y para empezar a sacar rendimiento a los 1.080 euros de diferencia que hay respecto al diésel, habrá que recorrer la friolera de 1.350.000 km para neutralizar la ridícula diferencia de consumo real de 0,07 l/100 km.
Toyota no dispone de un Verso híbrido, pero sí de un Prius+ de características familiares. Eso sí, su precio es un tanto elevado, y eso hace que haya que recorrer 435.195 km para amortizar la diferencia. La diferencia de consumo tampoco es tan grande, por lo que no resulta una tecnología especialmente rentable en un modelo que, en muchos casos, estará destinado principalmente a viajar por carretera.
El ejemplo de BMW responde al de híbrido enchufable. Con el 225xe, hay que recorrer 165.671 km para amortizar la diferencia, si bien es cierto que, además, el 225xe es 34 CV más potente. A cambio, pierde 68 litros de maletero, y una capacidad de sólo 400 litros puede ser demasiado justa para un modelo de clara vocación familiar.
El Mercedes Clase B es uno de los modelos de este reportaje en el que resulta menos desastroso optar por la versión eléctrica: tendrás que hacer 109.610 km para empezar a sacarle rendimiento a la variante eléctrica frente a la gasolina.
El mayor peso y tamaño de estos modelos, así como una vocación más familiar y encaminada a realizar viajes por carretera, hace que optar por las versiones diésel todavía pueda ser interesante. Aun así, tendrás que recorrer más de 30.000 km al año para que te salgan las cuentas con el BMW -se amortiza a los 150.000 km-, el Toyota -a los 194.852 km- o el Opel -a los 131.415 km-. En el Renault Scénic dCi te bastará con recorrer 61.049 km para que te salgan las cuentas, mientras que en el Mercedes la cifra asciende hasta unos todavía razonables 51.585 km.