DACIA SANDER0 AL DETALLE
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El depósito de gasolina se abre con llave; la tapa exterior funciona con el cierre centralizado. 2 El escape trasero aporta un toque deportivo, mientras que el pequeño difusor tiene una función meramente estética. Ambos elementos son de serie. 3 La cerradura del portón es otra muestra más de la sencillez de construcción del Dacia. No puede llevar acceso manos libres. 4 El capó delantero se sujeta con un amortiguador en vez de con la clásica varilla; no es nada habitual en este segmento. 5 El gato y las herramientas para cambiar la rueda de repuesto -por 98e; de serie lleva kit reparapinchazos- van en los laterales de maletero; esto permite aprovechar un hueco que, de otra forma, no sería muy práctico. 6 Los retrovisores tienen reglaje manual desde el interior; manipular el del copiloto es un tanto engorroso.
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Los asientos delanteros llevan una tapicería específica y resultan bastante cómodos, aunque demasiado blandos. En los laterales incluyen unos prácticos bolsillos. 8 Este bóton ubicado a la izquierda del volante permite conectar el modo Eco para consumir menos; con él activado, la respuesta del acelerador se vuelve demasiado pobre. Junto al cambio hay otro botón para desactivar el Stop&Start. 9 La instrumentación tiene un diseño sencillo y se consulta con claridad; no puede llevar ordenador de a bordo ni en opción. 10 La pantalla central incluye pocos menús y es bastante intuitiva; hay una ranura USB. 11 La guantera principal tiene un tamaño correcto y no está forrada; al fondo, se encuentra la toma de diagnosis OBD. 12 El cinturón trasero de la plaza central va en el techo; ponérselo no es muy intuitivo.