SEAT IBIZA TGI
ASÍ VA EL IBIZA COMPLETA SU GAMA CON ELTGI,UNA VERSIÓN EQUIPADA CON UN MOTOR 1.0TSI DE 90 CV QUE FUNCIONA CON GASOLINA O Texto: M. Tineo Según el acabado, la versión equivalente 1.0 TSI 95 sale 30 y 80e más cara
En los últimos meses, en Autofácil hemos probado todo tipo de sistemas de propulsión: diésel y gasolina, híbridos, eléctricos y modelos de gas y gasolina, ya sea Gas Licuado de Petróleo -GLP- o Gas Natural Comprimido-GNC-. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y son más o menos adecuados en función del tipo de vehículo y, sobre todo, del uso o de las posibilidades de repostaje y recarga. Pero, de todos, hay uno que nos ha convencido especialmente por su equilibrio entre eficiencia, economía de uso, autonomía y prestaciones: el GNC. Es la gran apuesta del Grupo VW aunque, viendo los resultados, lo que más nos extraña es que no haya más marcas con modelos de GNC.
El último de todos en llegar es este Seat Ibiza TGI. Equipado con una variante de 90 CV del ya conocido motor 1.0 TSI gasolina, cuenta con un depósito de GNC de 13 kilos ubicado bajo el suelo del maletero que se suma a los 40 litros de gasolina. Entre los dos, y tomando como referencia los datos de consumo oficial, este Ibiza es capaz de alcanzar una autonomía media de 1.065 km -800 km con gasolina y 265 km con GNC-.
Sin embargo, lo mejor de este Ibiza TGI no es la autonomía, sino su economía de uso: en función de dónde repostes, el kilo de GNC vale entre 0,76 y 0,93e, un coste muy inferior al de la gasolina o el diésel. Con un consumo medio de 4,9 kg/100 km, se puede recorrer esa distancia desde 3,72e. Además, nuestro consumo real ha sido de 4,4 kg/100 km, lo que ha bajado esa cifra a 3,04e/100 km -en gasolina la media sí ha sido más alta que la oficial: 6,3 l/100 km-. Eso, unido a un precio de partida tan bajo como el de la versión gasolina, le hace incluso más rentable que el diésel. Además, el Ibiza TGI tiene otra importante ventaja: la calificación ECO, por lo que puede entrar en grandes ciudades como Madrid o Barcelona independientemente de las restricciones al tráfico por exceso de contaminación.
¿El gran problema? Pues que, en la actualidad, apenas hay 60 puntos de repostaje en todo el país, una cifra demasiado pequeña y que hará que el Ibiza sólo sea rentable si se tiene un centro de repostaje cerca. Por otro lado, el 1.0 TSI es un motor agradable y voluntarioso, pero sus 90 CV se quedan algo justos para realizar un largo viaje a ritmo alegre.