POR DENTRO: NECESITARÁS UNA LUPA VER LAS DIFERENCIAS
El interior del C4 Cactus varía muy poco respecto a su antecesor: sigue empleando plásticos más bien duros y continúa siendo bastante sencillo. Las mayores diferencias están en la instrumentación y en la pantalla central, que han variado levemente el diseño de sus grafías.
PRIMA EL DISEÑO
Los paneles de las puertas, con tiradores flexibles, o la parte derecha del salpicadero son como en el anterior Cactus. Son originales, y no por ello suponen problema alguno.
INCOMPRENSIBLE En el Cactus se siguen echando en falta algunos elementos como un cuentarrevoluciones, un indicador de temperatura del motor, asideros en el techo... Son elementos habituales en la inmensa mayoría de los compactos. La radio, el climatizador... se manejan desde la pantalla táctil central, elemento extendido en los modelos del Grupo PSA y que, como en ellos, supone tener que prestar demasiada atención para manejarlo con agilidad en marcha.
MEJOR SENTADO, PERO... La postura de conducción ha mejorado porque el volante ahora se regula en altura y profundidad -antes, sólo en altura-. Eso sí, los asientos son demasiado blandos; parecen cómodo al principio, pero sujetan poco en curva.
ENTRE LOS COMPACTOS MENOS ESPACIOSOS Las plazas traseras son las de un buen urbano o un compacto de los menos habitables; eso quiere decir que dos adultos viajarán sin problema, pero un tercero no irá demasiado bien. El maletero, con 348 litros, no está mal -y no varía frente al anterior Cactus-, pero también queda por debajo de la media de los compactos -y lejos de los 408 litros que tiene un C4-.