Por dentro: mucha personalidad, poco espacio
● EL INTERIOR también presenta muy pocos cambios; lo más llamativo se reduce al nuevo volante, un indicador de carburante digital, y la pantalla central, que aunque mantiene sus 6,5 pulgadas ahora es táctil.
PARA QUÉ TOCARLO El diseño sigue siendo peculiar, con muchos guiños al Mini original, como la forma redonda de la consola central o las manillas de apertura de las puertas. Esto hace que, al principio, se necesite cierto periodo de adaptación a los mandos; después, es intuitivo.
BIEN HECHO, PERO... El Mini destaca por emplear unos plásticos de buena calidad. Está por encima de la media, y también se nota en el tacto duro y metálico de los botones. Los ajustes son buenos, pero aquí ya no hay tanta diferencia frente a un VW Polo, por ej. ¿TE GUSTA IR BAJITO? La postura al volante es deportiva, pues se va sentado en una posición baja y con las piernas estiradas. El volante queda más vertical de lo habitual. Está muy bien para disfrutar de la conducción, pero no es lo más cómodo para personas mayores. MEJOR PARA DOS Aunque tiene cuatro plazas, el Mini Cooper S está más indicado para dos personas. Detrás hay poco espacio para las piernas y tiene un escaso maletero de 211 litros.