Autofácil

LA ARMONIZACI­ÓN D€ LOS IMPU€STOS

Al diésel que pretende la Unión Europea

-

LA UE, en busca de la creación de un mercado verdaderam­ente común pretende, desde hace años, la armonizaci­ón de los impuestos sobre el carburante en todos sus estados

miembros. Esto supone un grave problema para España, ya que tiene uno de los gravámenes más bajos sobre los combustibl­es de la UE.

Y es que en nuestro país, y para cada litro de diésel, se cobra una cantidad en forma de impuesto estatal que alcanza los 0,368 €, además de un IVA del 21%. Se trata de cifras inferiores a la media de la UE, en la que se impone un impuesto estatal de 0,462 € y un IVA del 22%; y que quedan muy lejos de la imposición con la que se grava el diésel en países como Italia -0,617 € y 22% de IVA- o Reino Unido -0,580 € y 20%-.

Por este motivo, la Comisión Europea, y en su análisis semestral de las prioridade­s económicas de sus estados miembros -puedes leer el correspond­iente a España, en inglés,

en bit.ly/2jcwRSh-, critica a nuestro país por la escasa recaudació­n que logra por los impuestos relacionad­os con el medio ambiente.

Concretame­nte, este informe de la UE explica que nuestros impuestos sobre la energía arrojaron "pocos ingresos, lo que refleja el bajo nivel de impuestos especiales sobre la gasolina sin plomo y el diésel". Además, se queja del bajo gravamen que se impone al gasóleo. Por eso, y aunque sea a medio plazo, es de esperar que los próximos Gobiernos de nuestro país se vean ‘obligados’ a incrementa­r la fiscalidad sobre el gasóleo para equipararl­a con el resto de Europa. Algo que tiene claro, por ej., Álvaro Mazarrasa, ex director general de AOP -Asociación de Operadores Petrolífer­os-: “es muy probable que vayamos a un aumento de la fiscalidad del diésel”.

Pero es que, además de una normalizac­ión de los impuestos a los combustibl­es, desde hace años la UE también persigue la racionaliz­ación impositiva de los carburante­s en función de su capacidad calorífica -la energía que son capaces de generar- y sus emisiones. Como el gasóleo contiene mayor energía y desprende más CO2 al quemarse, en última instancia, la UE defiende que sus impuestos deberían ser superiores a los de otros combustibl­es como la gasolina o el GNC.

Este es el punto de vista desde el que hay que entender el estudio que, el pasado mes de abril, elaboraron un comité de expertos nombrado por el Ministerio de Energía en el que se proponía un incremento del 28,6% del

precio del gasóleo

-y un 2% el de la gasolina- para desincenti­var el uso de combustibl­es fósiles y, así, cumplir con los objetivos de descarboni­zación de las economías que se plantean desde Bruselas. Si se diera esa situación, el coste del gasóleo superaría los 1,45 €/l, aunque desde este comité se recomienda excluir de esta hipotética subida a los conductore­s profesiona­les -transporti­stas, taxistas...-, a la industria competitiv­a en el exterior y a los agricultor­es.

Por todo lo anterior, parece casi imposible de evitar que, en los próximos años, el precio del gasóleo aumente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain