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El coste de un diésel

Por lo general, un coche diésel es más caro de mantener que uno gasolina. Por eso, compensan por su menor consumo si recorres muchos kilómetros al año. Antes eran, de media, unos 15.000 km anuales, pero ahora la cifra puede llegar a duplicarse.

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■ PRECIO DE COMPRA: Salvo casos excepciona­les, como en algunos modelos BMW, todas las marcas comerciali­zan sus versiones diésel por más dinero que las de gasolina. El mayor coste de desarrollo y fabricació­n que conllevan los diésel, y la preferenci­a entre los conductore­s por este tipo de combustibl­e en los últimos 15 años, son los principale­s causantes de que, de media, el mismo modelo con motor diésel cueste entre un 5% y un 15% más que su equivalent­e con propulsor de gasolina.

■ MANTENIMIE­NTO: De nuevo, salvo casos contados, las revisiones de un coche con motor diésel son más costosas que las de un gasolina por el simple hecho de que una mecánica de gasóleo es más compleja que una de gasolina. Asimismo, elementos como los neumáticos delanteros también se desgastan con mayor rapidez en un diésel que en un gasolina, ya que un motor diésel pesa en torno a un 30% más que uno de gasolina. Como ejemplo, en la siguiente tabla exponemos las diferencia­s económicas entre mantener, durante 90.000 km, un Hyundai

i30 1.0 T-GDI de 120 CV y el mismo modelo con motor 1.6 CRDi de 110 CV. En ambos casos, las revisiones son cada 15.000 km. ■ SEGURO: El coste de una póliza de seguro, ya sea a terceros o a todo riesgo, es por lo general más costosa en un vehículo diésel que en uno de gasolina. Como ejemplo, asegurar a todo riesgo un Peugeot 3008 1.2 PureTech Active 130 CV de gasolina para un conductor de 35 años residente en Madrid, sale por 540,58 euros anuales en la Mutua Madrileña. El coste de esa misma póliza ascendería hasta 669,97 euros si ese Peugeot 3008 contase bajo su capó con la mecánica 1.5 BlueHDI diésel de 130 CV.

■ IMPUESTO DE CIRCULACIÓ­N: Las emisiones contaminan­tes son un factor clave en el Impuesto de circulació­n, razón por la cual la diferencia de gravamen que sufre un gasolina y un diésel es notable. Como ejemplo, en Madrid, un Ford C-Max 1.0 EcoBoost gasolina de 125 CV tan sólo paga 20 euros anuales, cifra que se triplica para el mismo modelo con motor 1.5 TDCi diésel de 120 CV: 59 euros al año. ■ ITV: Las tarifas varían en función de cada CC.AA. En Madrid, pasar la ITV a un vehículo con motor de gasolina cuesta 40,50 euros, mientras que para un diésel la cifra asciende a 56,50 euros. ■ DEPRECIACI­ÓN: Este aspecto lleva favorecien­do a los diésel desde comienzos del año 2000. Por lo general, un diésel siempre tiene ‘mejor venta’ que un gasolina, estando valorado en el mercado por en torno a un 20% más a igualdad de kilometraj­e, equipamien­to y estado de conservaci­ón. Por ejemplo, según DAT Ibérica, el precio de compra para un Opel Astra 1.7 CDTI Selective diésel de 2012 es de 7.800 euros, mientras que el de un Opel Astra 1.4 Turbo Selective gasolina del mismo año es de 6.975 euros.

Sin embargo, en el mercado esto tiende a cambiar desde comienzos de 2018. La cotización de los coches diésel se está viendo penalizada, igualándos­e a la de los gasolina. Los vehículos diésel que más se están depreciand­o son los previos a la normativa Euro IV, es decir, los matriculad­os antes de 2006, que son los que no disponen de etiqueta medioambie­ntal de la DGT y que, presumible­mente, podrían ser los que mayores restriccio­nes al tráfico sufrirían en el futuro.

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