Respeto para los empleados de las gasolineras C.F. (ZARAGOZA)

■ YO TRABAJO EN UNA GASOLINERA o, lo que es lo mismo, soy expendedor, gasolinero o 'gasofa'. Trabajo en una estación de servicio de un pueblo en la provincia de Zaragoza y he visto repostar desde Seat 600 a Ferrari, ¡de verdad!

Con esta carta, quisiera romper una lanza a favor de mis compañeros, porque la gente no entiende que muchas estaciones son aquellas denominadas 'de autoservicio'. Pero algunos conductores lo desconocen, o no lo quieren entender, y llegan a caja, de malas maneras, exigiendo que les sirva [...] Y eso que no somos un autoservicio muy estricto, y que salimos a repostar a abuelos, personas con lesiones o discapacidades, mujeres embarazadas... Y ante cualquier problema, uno sale, sirve, abre o cierra tapones... total, que salimos mucho. Pero, además, a una estación llegan coches averiados cuyos conductores esperan que les arreglemos todo, o que tengamos cualquier herramienta, que les miremos el aceite... ¡Y si pasa cualquier cosa, la culpa será del gasolinero, por supuesto! Que tengan en cuenta que, por cada turno, en muchas estaciones sólo trabaja una persona que ha de atender la caja, la tienda, los lavaderos automáticos, la venta de butano/propano, la recarga de móviles... y, además, supervisar los repostajes de los coches en la estación. Y lo peor es que nadie mira por nosotros; ni tan siquiera la empresa para la que trabajamos.

A pesar de todo lo anterior, he de decir que me encanta mi trabajo [...], me apasiona de corazón. Y para finalizar, que los conductores recuerden que, en una gasolinera, no se puede fumar ni utilizar los móviles. Que tengan, por favor, un poco de consciencia y educación.