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■ ME GUSTARÍA saber hasta qué punto afectará a nuestros motores diésel antiguos la llegada de los nuevos combustibles en cuanto a averías, emisiones y prueba de humos en la ITV, o daños en catalizadores e inyectores. Tengo esta duda porque en el manual de usuario de estos motores se indica que no se puede echar biodiésel y los combustibles nuevos van a llevarlo. Qué combustible podré reportar para no tener problemas en un motor 1.9 tdi de un VW Golf V del año 2004. Gracias.
RESPUESTA DE EDUARDO ALONSO, REDACTOR: No te preocupes, David, no va a tener ninguna influencia porque no va a llegar ningún nuevo combustible. Lo que se ha añadido en octubre es, simplemente, unas nuevas denominaciones debido a una normativa de la Unión Europea.
En relación al diésel, se han previsto las denominaciones B7, B10 y XTL, aunque en los surtidores de España para el gasóleo sólo se puede encontrar B7. Además, tampoco se eliminarán las denominaciones que se utilizaban hasta ahora, sino que se añadirán las nuevas junto a estas, y se mostrarán a través de unas pegatinas en el expendedor de combustible -ver imagen-.
Y es que el diésel que repostas ya es -a raíz de una directiva europea que data del año 2003- una mezcla al 7% de biodiésel -93% gasóleo y 7% aceite de palma tratado con metanol, para ser exactos-. Además, la cantidad de biodiésel que se puede añadir al diésel está limitada por directivas europeas precisamente para asegurar esa compatibilidad.
Por otro lado, a pesar de que en el manual de todos los motores figura que no se puede usar biodiésel, se refiere a gasóleo con elevadas concentraciones de biodiésel, no al B7 que se vende en las gasolineras.
Por último, los motores más antiguos son los menos vulnerables a los eventuales efectos nocivos del biodiésel; que son imperceptibles en una mezcla del 7%. Componentes como las bombas de alta presión, inyectores piezoeléctricos y gomas y plásticos de última generación son más susceptibles de dañarse debido a los efectos del biodiésel que un 'robusto' motor del año 2004.