SEAT ARONA 1.0 TSI 115 CV STYLE
EL ES UN SUV URBANO QUE SE MANTIENE A LA ESTELA DEL PEUGEOT 2008 Y RENAULT CAPTUR,LOS MÁS VENDIDOS DE LA CATEGORÍA.
El Arona es uno de los SUV urbanos más vendidos, en parte debido a sus 400 litros de maletero. Lo enfrentamos, en esta equilibrada motorización gasolina, contra cuatro de sus rivales: Citroën C3 Aircross 1.2 PureTech 110 CV, Kia Stonic 1.0 T-GDI 120 CV, Renault Captur
1.2 TCe 110 CV y Peugeot 2008
1.2 PureTech 110 CV
Hace ya tiempo que los SUV se han convertido en una de las opciones favoritas de los conductores españoles por diseño, imagen, habitabilidad y hasta practicidad. De hecho, en las ventas a particulares, uno de cada dos coches que salen de un concesionario es un SUV, y se espera que esa tendencia siga creciendo en los dos próximos años hasta que dos de cada tres coches nuevos tengan aspecto de todoterreno... aunque no vayan a pisar ni un simple camino en toda su vida.
Esto ha provocado que casi todas las marcas estén apostando por ellos con variantes de todo tipo y condición. Y Seat es una de ellas. Entró en el segmento SUV con el Ateca, un modelo de 4,36 m creado sobre la base del León, y ha seguido con este Arona, que hace lo propio con la plataforma de un Ibiza para dar como lugar a este SUV urbano de 4,13 m -8 cm más que el Ibiza-.
El resultado es sólo un Ibiza con aspecto campero y, también, una variante más práctica e, incluso, familiar. No es que ofrezca unas plazas traseras más amplias -es más, hay SUV’s urbanos con más espacio detrás- o con soluciones como asientos independientes detrás o una banqueta corrediza. Aunque es cierto que la mayor altura de su carrocería facilita el acceso a personas mayores, además de exigir un menor esfuerzo a la hora de colocar en su sillita a un niño pequeño.
Por otro lado, cuenta con un maletero que pasa de los ya buenos 355 litros del Ibiza hasta unos considerables 400 litros, cifra que le coloca entre los mejores de su clase. Por ejemplo, un Citroën C3 Aircross sólo cuenta con 10 litros más, si bien el Renault Captur puede contar con 455 litros, pero sólo si se desplaza hacia delante
su banqueta trasera corrediza -en posición normal, se queda en 377 litros-.
En cuanto al puesto de conducción, las similitudes con el Ibiza son más palpables, y eso le permite heredar su buena ergonomía o una calidad que, pese al masivo empleo de plásticos duros, destaca por buenos ajustes y cuidados remates. La postura de conducción es prácticamente igual que la del Ibiza, por lo que no se tiene la sensación de ir sentado más alto; eso sí, la visibilidad sí es mejor.
Al hablar del motor, de todos los disponibles el 1.0 TSI de 115 CV es el más equilibrado. Para empezar, sólo cuesta 620 euros más que la versión de 95 CV.También ofrece una respuesta agradable, y eso que sólo es un 1.0 litros de tres cilindros. Esto hace que tenga un sonido peculiar, pero gana velocidad con suficiente solvencia y se defiende bien en cualquier margen de revoluciones -ya a 2.000 rpm entrega 200 Nm de par-, si bien la falta de un cuarto cilindro hace que se desenvuelva con más soltura a partir de las 2.500-3.000 rpm. Gracias al cambio manual de seis marchas, mantener el motor en el régimen de giro que prefiera el conductor no es complicado ni exige mayor esfuerzo, pues su tacto es suave, agradable y preciso a partes iguales.
Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos -el Arona 1.0 TSI emplea 11,6 se-
gundos en la misma operación-, sus prestaciones son suficientes para viajar desahogados a ritmos legales. Son unas cifras similares a las de sus rivales, pues un Peugeot 2008 1.2 PureTech 110 o un Renault Captur 1.2 TCe 120 resuelven esa situación en 9,9 segundos.
Por último, el consumo de este motor es bajo. Declara un dato de 4,9 L/100 km que le sitúa entre los mejores de su clase. En la práctica, lo normal es moverse entre los 6,0 y los 6,5 L/100 km, unas cifras que siguen siendo muy buenas.
En cuanto al comportamiento, Seat suele apostar por ofrecer un tacto más firme que sus rivales, algo que le asegura también un guiado más preciso y una respuesta en curva más ágil. En el Arona, la filosofía es la misma, y eso convierte a este SUV urbano en uno de los mejores por comportamiento gracias a la facilidad con la que cambia de dirección y, también, a un eje trasero que transmite una elevada sensación de control y seguridad. Eso sí, frente al Ibiza, y sólo si se fuerza mucho el ritmo, se aprecia un poco más de balanceo de la carrocería y unas reacciones algo más torpes.
Por comodidad, el Arona no va tan blando como un Renault Captur o un Citroën C3 Aircross, pero no por ello es más incómodo: se puede afrontar un viaje largo sin pega alguna.