Por dentro: amplio y versátil
● EL INTERIOR SIGUE el mismo patrón que el de los lanzamientos más recientes de Audi: instrumentación digital -de 10,25" o 12,3"-, pantalla táctil central integrada en el salpicadero -de 8,8" o 10,1"- y todos los mandos orientados hacia el conductor. Los materiales empleados tienen muy buena calidad y, en función del acabado, puede incluir iluminación ambiental personalizable, tapicería de cuero o molduras de madera. La postura al volante es cómoda, aunque algo elevada, incluso con los asientos deportivos del acabado S-Line. LA HABITABILIDAD ES BUENA y las plazas traseras son más amplias que las del modelo anterior, si bien el asiento central dispone de menos anchura, por lo que sólo es recomendable utilizarlo en trayectos cortos o para niños. En cambio, hay mucho espacio para las piernas, aunque esto tiene truco, ya que las butacas posteriores pueden inclinar su respaldo y desplazarse 15 cm longitudinalmente para ampliar el maletero o permitir que los pasajeros viajen con más espacio para las piernas.
EN FUNCIÓN de cómo estén colocadas las plazas traseras, el maletero ofrece un volumen mínimo de 530 litros o un máximo de 675 litros. Los respaldos se pueden abatir en tres partes -40:20:40- y, cuando están completamente plegados, el maletero aumenta hasta los 1.525 litros. Sus formas son regulares, tiene doble fondo, el suelo puede configurarse en tres posiciones y dispone de una generosa boca de carga. En opción, el portón puede ser eléctrico y abrirse pasando el pie por debajo del paragolpes.