PROBLEMAS ELÉCTRICOS
No descubro nada nuevo afirmando que las marcas de coches lo van a tener muy complicado para cumplir con las exigentes normativas anticontaminación que están por llegar. Tal como está planteado el mercado actualmente -más del 90% de la oferta actual equipa motores de combustión-, a los fabricantes no les queda otra que introducir a marchas forzadas vehículos de bajas emisiones para que sus gamas estén formadas por un conjunto de modelos más ecológico. Por tanto, la proliferación de automóviles con toda clase de soluciones tecnológicas para obtener la pegatina ECO o Cero de la DGT es lo que vamos a ver en los próximos meses.
Lo que está claro es que el coche eléctrico ha venido para quedarse. Pero lo que el consumidor no ve tan fácil es cómo acceder hoy en día a este tipo de automóviles. La falta de infraestructura y los costes elevados son los principales escollos a los que se enfrentan. Lo primero parece que poco a poco se va solucionando, con varias empresas instalando puntos de carga a diestro y siniestro por toda la geografía española. Sin embargo, en cuanto al tema del precio... en la actualidad, los vehículos eléctricos no se puede decir que tengan unas tarifas populares. De hecho, si echas un vistazo al coste de esta clase de automóviles, verás que la diferencia con uno equivalente con motor de combustión es muy elevada, lo que hace que resulte complicada su amortización en un plazo razonable.
Esto tendrá que cambiar en no mucho tiempo. Por poner un ejemplo de un modelo recién llegado, puedes comprar un Seat Mii Electric por 17.730 euros -con descuento incluido-; de momento, el eléctrico más barato del mercado.