Clásico, amplio y de gran calidad
● LAS FORMAS del salpicadero mantienen las líneas del modelo anterior, pero la nueva pantalla táctil central y la instrumentación digital le dan un toque más moderno y tecnológico.
¡PERO QUÉ BIEN HECHO ESTÁ! Por calidad, el Passat sigue poniendo el listón muy alto: todo está realizado con materiales agradables, hay buenos ajustes, no encontrarás nada mal rematado, todos los huecos están forrados, la iluminación interior está cuidada, la insonorización es buena, las vibraciones no llegan al interior... Vamos, un claro ejemplo de coche muy bien hecho.
CASI PERFECTO El puesto de conducción también está muy bien resuelto.
No se tarda en dar con la posición ideal al volante, y la distribución de los mandos facilita su manipulación. ¿Un pero? Ahora hay que manejar más cosas a través de la pantalla central que con clásicos botones...
CUATRO VIAJAN COMO SEÑORES Las plazas traseras son muy amplias por espacio para las piernas y anchura, si bien la del centro es un poco más incómoda por la presencia del túnel central y porque esa parte del asiento es más dura y ofrece una menor sujeción. La altura, por la forma de la carrocería, es más normalita, aunque tampoco está mal.
METE MUCHAS MALETAS El maletero, con 586 litros, ofrece una capacidad por encima de la media. Sus formas regulares lo hacen especialmente aprovechable, pero tiene la gran pega de todos los modelos con un maletero de este tipo: la boca de carga no es tan amplia como en un cinco puertas y es más complicado introducir bultos muy grandes. Lleva un kit reparapinchazos de serie, pero puede incorporar una rueda de repuesto de tamaño normal por 245 euros.