A FONDO OPEL ASTRA 1.2 TURBO 145 CV ELEGANCE
EL OPEL ASTRA ACABA DE RECIBIR UN LEVE RESTYLING ANTES DE QUE, EN 2021, DEJE SU LUGAR A UN MODELO COMPLETAMENTE NUEVO. SIN EMCOCHE,PLENAMENTE RECOMENDABLE. BARGO LES HA QUEDADO TAN BIEN QUE ES UN
El Opel Astra acaba de recibir un leve restyling antes de que, en 2021, deje su lugar a un modelo completamente nuevo.
Sin embargo, les ha quedado tan bien que es un coche plenamente recomendable.
Este motor sólo se vende con este acabado; hay un 1.4 T automático también con 145 CV por 25.600
Las fusiones entre grandes compañías tienen sus cosas buenas y otras malas. Entre estas últimas, una de la que más coraje da es que, en ocasiones, se prescinde de cosas que están muy bien porque las cuentas no cuadran.
Eso es lo que le va a pasar al Opel Astra. Este último Astra es, probablemente, el mejor Astra que Opel ha fabricado hasta la fecha. Y, ahora, con este pequeño restyling y este nuevo motor 1.2 Turbo que probamos en estas páginas, el resultado es excelente, como te vamos a contar en estas páginas. Sin embargo, la necesidad de electrificar a la próxima generación, hará que sea más barato emplear la plataforma que ya utiliza el Grupo PSA que readaptar la que lleva ahora el Astra o, peor todavía, desarrollar una específica para el modelo de la marca alemana.
Independientemente de lo que vaya a suceder, el Astra sigue siendo un compacto de cinco puertas y 4,37 metros de largo que, en este restyling, apenas ha experimentado modificaciones estéticas ni por dentro ni por fuera. Y es que, en realidad, en Opel han aprovechado este momento de cambio para reestructurar la gama en base a unos renovados motores más eficientes y, por tanto, con menores emisiones contaminantes.
PSA parece, Opel es
Pese a que los nuevos propulsores tienen 1.2 litros en gasolina (con 110, 130 y 145 CV; se mantiene el 1.4 Turbo también con 145 CV, pero sólo se vende con cambio automático) y 1.5 litros en diésel (con 105y122CV), nosonlosqueemplea el Grupo PSA, sino que los había co--
menzado a desarrollar en su día la propia Opel y, ahora que ya están hechos, los van a seguir aprovechando con esta última serie de esta generación del Astra.
Un pequeño gran motor
La cuestión es que este nuevo motor
1.2 Turbo es brillante desde el punto de vista de la respuesta. Empuja con contundencia desde bajo régimen, y sube de revoluciones con alegría, transmitiendo la sensación de tener incluso más de los 145 CV que anuncia la marca. Es más, en nuestras pruebas, esta unidad rondaba los 9,5 segundos en el test de aceleración de 0 a 100 km/h, cuando la cifra oficial es de 10, 3 segundos...
Este motor va asociado a un cambio manual de seis marchas que, como todos los cambios en la actualidad, va un poco largo de desarrollos para favorecer los consumos. Sin embargo, entre que a sólo
2.000 rpm ya hay 225 Nm de par disponibles y que tampoco hay un retraso notable en la respuesta del turbo, tampoco se echa en falta que esos desarrollos sean mucho más cortos.
Más bien al contrario, estos desarrollos ayudan a este Astra a obtener una buena nota en lo que a consumo se refiere, pues lo normal es moverse entre los 6,5 y 7 litros/100 km, que no está nada mal para su tamaño y potencia. Para rematar el buen resultado global de este motor, por ruido y vibraciones se sitúa en unos niveles similares a los de la mayoría de sus rivales con propulsores de tres cilindros, si bien hay que ser conscientes de que este tipo de disposición mecánica sigue sin ser tan buena como un clásico motor de cuatro cilindros en lo que a refinamiento se refiere.
¿Y el chasis? Nada que objetar
Al hablar del chasis, la crítica también resulta positiva. El Astra de la anterior generación iba bien, pero era demasiado pesado. En este, en Opel se pusieron las pilas y le aplicaron una cura de adelgazamiento que, además de dejarlo en niveles similares a los de sus rivales, le ha permitido mejorar todavía más su buen comportamiento.
Así, y aunque el Astra podría tener una dirección con un poco más de tacto, uno no tarda en encontrarse con un tren delantero muy preciso, un eje trasero ágil pero noble a partes iguales y con una suspensión equilibrada, que sujeta muy bien los movimientos de la carrocería tanto en curvas como en zonas bacheadas. Es cierto que hay compactos más cómodos (como el Renault Mégane, por ejemplo) y también más ágiles (como el Seat León), pero también lo es que el Astra consigue un logrado y destacable punto intermedio, así que convence plenamente tanto en viajes por autopista como en zonas de curvas.