Smart Water
Se prevé que los ingresos globales del mercado de productos y servicios provenientes de las redes inteligentes de agua crezcan de 2.600 millones de dólares en 2016 a 7.200 millones de dólares en 2025.
La transformación digital está también afectando a todo el ciclo del agua, desde la captación, el bombeo y tratamiento hasta la desalación, el riego, o las presas. En el sector del agua esta transformación ya lleva años de desarrollo ya que el gestor del agua necesita poder conocer los datos de funcionamiento de su red, como la calidad del agua que proporciona, la eficiencia de sus procesos, etc. Por este motivo son necesarios equipos capaces de adaptarse a las características concretas del entorno en el que se encuentran las infraestructuras del ciclo integral del agua (depósitos, pozos, bombeos, estaciones de tratamiento, arquetas de sectorización, depuradoras, control de alivios al medio ambiente, etc.), y lo que es más importante, que los datos que se gestionen sean fiables y lleguen al gestor del agua para que pueda explotarlos y analizarlos.
Según la consultora Navigant Research, la infraestructura inteligente de las redes de agua continuará mejorando lentamente hasta 2023, cuando el crecimiento se acelerará. Los medidores anticuados e ineficientes serán reemplazados por medidores avanzados conectados. Para el año 2025, se espera que la base total instalada de medidores de agua inteligentes supere los 1.300 millones. La creciente base instalada promoverá el crecimiento de otras tecnologías de agua inteligentes como los dispositivos de monitorización y control de redes y los sistemas de manejo de datos.
El Telecontrol en las redes de agua urbana
La ciberseguridad es hoy otro aspecto importante que debe integrarse en el “corazón” de la solución al problema del agua, con protocolos seguros, autentificación, cifrado de las comunicaciones, túneles VPN, monitoring, etc.
La firma Lacroix-sofrel es una de las punteras en soluciones de telegestión de redes de agua, parte esencial del concepto de Smart City. Según Sofrel, una ciudad “Smart” es aquella ciudad sostenible en la que el ciudadano puede interactuar en tiempo real con los elementos urbanos y los servicios que consume y utiliza. Por este motivo, en el caso de la gestión del agua, es necesario que las in-