Revolución cibernética
No estamos tan sólo ante una cuarta revolución industrial sino ante una revolución cibernética a todos los niveles, estamos hablando de ciberespacio, ciberataques, virtualización, es decir estamos en una nueva magnitud que sería el concepto “ciber” para el cual no estamos del todo preparados.
muy sencilla, ocupan poco espacio y son muy competitivos económicamente”. Danone ha instalado robots de este tipo en los laboratorios dedicándolos a tareas sencillas que son supervisadas por el operario.
En este proceso han tenido que sortear cuatro frenos: la curva clásica de resistencia al cambio; la necesidad de que los operarios acepten este nuevo paradigma, para lo que se les llevó a otras fábricas en las que pudieron comprobar que funcionaban; vencer la resistencia trans-generacional, en especial de los trabajadores de más edad, a los que hubo que dar una formación más didáctica; y, por último, convencer a los trabajadores de que el cobot no iba a destruir su
empleo, sólo transformaba las competencias del operario que migra hacia roles más creativos”.
Varias empresas contaron su experiencia con los “cobots” y manifestaron que después de probar el primero se te ocurren muchas otras tareas donde puedes utilizarlos.
Todo esto va a suponer una ingente cantidad de datos de producción que necesitan unas comunicaciones robustas y muy seguras. Ambos conceptos van unidos. La ciberseguridad debe proteger la información de las empresas, ayudar a no parar la producción ante posibles ataques, y mantener la imagen y reputación de las marcas. Antonio Rodríguez de Air Liquide habló sobre las barreras que nos estamos encontrando. “La dirección de las empresas debe estar totalmente involucrada y ayudar a que los trabajadores vean todo esto como amigos. Antes dedicábamos el 90% de los esfuerzos a la captura de los datos y el 5% al análisis, en el nuevo entorno pasaremos a dedicar el 5% a la captura y el 90% al análisis, y esto deben verlo todos los trabajadores como algo que aportará valor al proceso productivo.”
Ignacio Alvarez también apuntó la falta de concienciación en la formación como otro de los puntos a considerar. “Debemos unirnos contra los hackers y compartir la información”.
Reimaginando los procesos de fabricación
En este panel han participado Diego Saéz de Eguílaz de Mesbook, Oriol Fortiá de Aetech y Nicolás Loupy de Dassault Systemes Iberia.
Saéz ha manifestado que hay un desconocimiento de la realidad de las fábricas que apenas “gatean”, no se puede hablar del Big Data si no se tienen datos. Primero debemos aprender a gatear y después vendrá el machine learning y todo los demás.
Estamos en una evolución sostenida y como ejemplo tenemos el caso de Amazon que surgió hace 25 años. Esta evolución de las tecnologías lo que ha permitido es la velocidad del análisis de los datos, el tener unas tecnologías disponibles a pie de planta y baratas, poder trabajar con una fábrica totalmente interconectada, en definitiva, cosas que hasta ahora eran ciencia ficción.
Diego Sáez ha incidido en que el objetivo de la tecnología y de las nuevas formas de fabricación es el de “maximizar la eficiencia”, como único camino para las empresas industriales de mejorar la competitividad de sus costes, pero también de calidad, precio y servicio. “No voy a poder competir si no me digitalizo”, ha reiterado. “En 2020 el 80% de las empresas industriales se habrán digitalizado”, apuntaba. Y las que no se incorporen tendrán muy difícil subsistir, tal y como predicen todos los expertos.