Las nuevas barreras optoelectrónicas mejoran la flexibilidad y la seguridad industrial
Rockwell Automation introduce la barrera con tecnología patentada de transceptor. A medida que los procesos de producción se vuelven cada vez más automatizados y los robots desempeñan un papel más importante en la línea de producción, los fabricantes buscan nuevas formas de mantener y reforzar un ambiente de trabajo seguro. Las nuevas barreras de seguridad Allen-bradley Guardshield 450L de Rockwell Automation es una solución flexible y rentable que mejora la seguridad y la productividad a través de la innovadora tecnología de transceptor. A diferencia de las tradicionales barreras de seguridad basadas en transmisores y receptores predefinidos, este sistema de última generación cuenta con un diseño de transceptor patentado que emplea módulos plug-in para establecer la función de cada unidad como transmisor o receptor. Una vez encendido, el transceptor aprende su función desde el módulo plug-in. Idóneo para la detección de manos y dedos y ofrecido en una amplia gama de alturas de protección, la barrera optoelectrónica también está equipada con un campo de protección activo que detecta toda la longitud del transceptor. Esta característica reduce las áreas de detección inactivas que generalmente aparecen en las partes superior e inferior de otras barreras. A diferencia de las soluciones tradicionales, el campo de detección activo y el diseño compacto permiten a los clientes instalar el sistema Guardshield 450L dentro de un bastidor de máquina, en lugar de en el exterior o en la máquina. Además, los kits de montaje flexibles y la indicación de alineación incorporada permiten una instalación rápida y sin problemas.