La nueva ley de drones en España abre un amplio abanico de posibilidades laborales
Agricultura, topografía, inspecciones energéticas, renovables, arquitectura, limpieza de altos edificios, logística, seguridad e industria audiovisual acapararán los nuevos perfiles profesionales
Agricultura, topografía, inspecciones energéticas, renovables, arquitectura, limpieza de altos edificios, logística, seguridad e industria audiovisual acapararán los nuevos perfiles profesionales.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la nueva ley que regula el uso de los drones en España. Los profesionales del sector han celebrado la entrada en vigor de la nueva normativa, la cual ahora permite el uso de drones en inmediaciones de edificios y por la noche. Estos cambios permiten ofrecer un mayor número de servicios y harán crecer el sector, pero es necesario que tanto los profesionales como los usuarios recreativos conozcan bien el nuevo marco regulatorio.
La nueva ley, vigente desde el 30 de diciembre de 2017, ha introducido cambios que amplían el campo de aplicación de este tipo de aparatos y permite ofrecer una gran cantidad de servicios en este sector que está en crecimiento continuo. Algunos de los cambios más significativos en el ámbito profesional son la posibilidad de volar sobre edificios y personas y volar de noche, siempre con la autorización correspondiente. También con autorización, los profesionales pueden ahora volar a menor distancia
de la que marca la ley en las proximidades de aeropuertos y aeródromos, así como en espacio aéreo controlado. El radio de visión máximo de 500 metros puede ahora ser ampliado y se permiten los vuelos dentro del alcance visual aumentado (EVLOS).
Estas novedades abren nuevas oportunidades laborales en industrias que hasta ahora eran inviables por las limitaciones legales. Así, además de los servicios prestados hasta ahora en agricultura, topografía e inspecciones industriales o energéticas, que ya utilizaban grandes empresas como Emilio Moro y Martín Códax en el sector de la agricultura y Fenosa en el sector energético, se podrán emplear los drones para otros fines, como la limpieza de rascacielos, la inspección de daños arquitectónicos, la supervisión aérea en logística y transporte, en seguridad o la filmación de material audiovisual, entre muchos otros.
Para poder hacer un uso profesional del dron, es imprescindible estar habilitado en AESA, tener un seguro de responsabilidad civil específico para aeronaves, y obtener la licencia oficial de piloto de RPA’S con el certificado médico en vigor. Igual de importante es conocer bien y respetar en todo momento la normativa
vigente, dado que el dron es una aeronave cuyo uso irresponsable puede costar vidas y acarrear multas que pueden alcanzar los 4,5 M€ dependiendo de la gravedad.
Actualmente, todos los pilotos de drones en España se rigen por una normativa vigente desde julio de 2014 y un órgano regulador administrativo AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). La AESA se encarga de velar por la seguridad y profesionalidad de todos los que manejan aeronaves no tripuladas. Al igual que con los vehículos o transportes terrestres, todos los pilotos de drones tienen que realizar una formación específica que les certifique como pilotos. Es muy importante que los alumnos se aseguren de que el centro de formación al que acuden cumple todos los requisitos legales que AESA requiere. Como por ejemplo, que el centro esté certificado como centro ATO, es decir, el listado de Organizaciones de Formación Aprobadas para tramitar los certificados de piloto de drones de <25kg, entre otros títulos de piloto del ámbito aeronáutico.
Bodegas Lahoz utiliza drones para mejorar la producción de sus viñedos en un 12%
Bodegas Lahoz, empresa vitivinícola de Socuéllamos (Ciudad Real), ha logrado con el uso de drones mejorar notablemente sus perspectivas de producción, en concreto un ahorro medio en riego del 11%, una disminución de abonos del 7%, una estimación de la producción durante la maduración del 97% ratio que mejoran en un 12% los cálculos previos
de su productividad antes de utilizar esta tecnología con la colaboración de la compañía española Hemav. Estas son las conclusiones del estudio encargado el pasado año por Bodegas Lahoz a Hemav para analizar y hacer una proyección de su producción a efectos de optimizar sus insumos, aumentar la calidad del viñedo, su homogeneización sobre el terreno, y medir la eficiencia de la logística durante la vendimia y el proceso de venta posterior. En esta primera fase se ha digitalizado un 10% del total de su explotación total de 500 hectáreas de viñedo. La parcela escogida por parte de Bodegas Lahoz ha sido la que presentaba más problemas en cuanto a diferencias de riego, producción, maduración y plagas.
3 vuelos con drones
Durante la realización del proyecto, Hemav ha realizado tres vuelos de drones que se han llevado a cabo en distintos momentos cruciales del cultivo como el cuajado, el envero y la maduración. Durante el primer vuelo se identificó que existía un gran potencial de mejora en cuanto a la homogeneidad del cultivo y que algunas vides necesitaban un ajuste de fertilización. También se observó una falta de nitrógeno foliar en la mayoría de los sectores y un exceso de riego que alertaba de una posible presencia de plaga. Tras aplicar las recomendaciones elaboradas por Hemav, se obtuvo una evolución positiva de la productividad de la parcela que se comprobó durante los informes de los siguientes vuelos. Por último, se identificaron focos incipientes de plagas de araña roja mediante el análisis de la disminución del vigor vegetativo y la reducción del área de la vegetación. Gracias a esta identificación temprana, se pudo minimizar prácticamente todos los focos y mantener las zonas residuales bajo control. Los informes correctivos se han ido entregando con una semana de posterioridad tras cada vuelo para que Bodegas Lahoz fuera aplicando sin dilación y conforme a la estacionalidad las recomendaciones establecidas.