Siemens apuesta por la financiación 4.0 para impulsar la digitalización en la industria de la alimentación y las bebidas
La digitalización está cambiando rápidamente tanto la forma en la que vivimos como en la que hacemos negocios. Estamos inmersos en un momento de cambio y las empresas deben iniciar un proceso de transformación que requiere un importante esfuerzo inversor en innovación y tecnología, porque las empresas que no lleven a cabo este proceso están abocadas a desaparecer en los próximos años.
Para que esto no suceda, las empresas españolas, europeas y de todo el mundo deben aumentar su capacidad de innovación para poder competir en este nuevo mundo hiperconectado en el que vivimos. Pero en la mayoría de los casos, los costes son una de las principales razones para no invertir.
En el caso del sector de la alimentación y bebidas, las previsiones de crecimiento son muchas. En 2020 se prevé que haya tres mil millones de nuevos consumidores que generarán 8 billones de dólares más para la industria de bienes de consumo envasados. Unas cifras que obligarán a que las grandes empresas de alimentación y bebidas aceleren el proceso de trasformación digital si quieren seguir siendo competitivas, tal y como afirma el estudio sobre la Digitalización en el sector de la Alimentación y las bebidas, realizado con la colaboración de Siemens PLM Software. Conscientes de esta situación y para ayudar a las empresas españolas a garantizar su futuro ganando competitividad, Siemens cuenta con su división Siemens Financial Services (SFS) que apoya las inversiones relacionadas con la tecnología ofreciendo financiación de proyectos, equipos y soluciones de arrendamiento, financiación estructurada, préstamos de capital y servicios de asesoramiento personalizados.
La compañía aplica lo que denomina Financiación 4.0, un sistema de financiación flexible que permite a las empresas invertir de forma sos-
tenible en la tecnología de la cuarta generación y en equipos de automatización para mejorar su competitividad. Concretamente, la compañía ha detectado el gran potencial de la digitalización en la industria de la alimentación y bebidas y aplica estos sistemas de financiación adecuándolos para responder a sus necesidades específicas, con el objetivo de facilitar la inversión en innovación para que las empresas puedan beneficiarse de las ventajas de la digitalización.
Financiando la alimentación 4.0
En el caso de la industria de alimentación y bebidas, la aplicación de la tecnología digital puede conseguir una mayor productividad de fabricación, una planificación y previsión más precisas, capacidades competitivas mejoradas y una mayor sostenibilidad financiera. De hecho, en Reino Unido se estima que la conversión a la tecnología digitalizada podría generar ganancias de productividad de entre 7.4 y 11.5 mil millones para el sector de alimentos y bebidas.
Y es que la digitalización ayuda a afrontar muchos de los retos de esta industria. Uno de ellos es la sobreproducción, sobre todo en el caso de productos frescos con una vida útil limitada. En este caso, la industria 4.0 permite hacer uso de la información digital que fluye a lo largo de las cadenas de distribución y suministro para mejorar la coordinación entre la oferta y la demanda y evitar así el exceso de pedidos y la
sobreproducción. La digitalización también permite la optimización de los programas de mantenimiento preventivo y de los fallos de las máquinas que provocan retrasos. Un buen ejemplo de ello son los hornos de panadería industrial, que operan en horarios de entrega muy ajustados. El fallo del horno en momentos de máxima producción puede suponer un gran problema, por lo que el mantenimiento preventivo predictivo a través del análisis de datos que aportan los sensores instalados en la maquinaria es un importante beneficio en la gestión de este tipo de riesgos.
Una de las grandes ventajas de la digitalización en la maquinaria de producción es que reduce el desperdicio. Esto permite una producción más flexible con tiempos de intercambio más cortos, proporciona una mayor transparencia de utilización de energía y maquinaria y mejora la eficacia general del equipo (OEE) y otros factores clave de rendimiento. Algunos fabricantes de productos de confitería aprovechan los beneficios de la fabricación aditiva -la impresión 3D- para convertir sus ideas en modelos 3D y, luego, en prototipos comestibles. La innovación en el nuevo proceso de desarrollo de productos permite a estas compañías crear y probar prototipos de forma más rápida y económica que cualquiera de sus competidores, y posicionarse como un líder en su sector.