LANCIA DELTA HF 4WD (GRUPO A)
Lancia, junto con las otras marcas del grupo (Fiat y Ferrari) y Ford fue quien más decididamente apoyó la precipitada medida de cancelar el Grupo B y el futuro Grupo S, en mayo de 1986. Fue algo sorprendente ya que, cuando lanzó el S4, esperaba tener un modelo competitivo al menos durante tres años y ya había comenzado el desarrollo de un Grupo S. Aparte de lo que pesara en la conciencia del equipo la muerte de Henri Toivonen y Sergio Cresto en un S4, uno de los motivos principales para tomar esta decisión fue que, a diferencia de sus competidores, Lancia ya tenía un coche adecuado al nuevo campeonato con Grupo A, el Delta HF 4WD.
Lancia era entonces una marca muy innovadora técnicamente y, casi al mismo tiempo que Audi, vio posibilidades comerciales en la tracción total. En 1981 había presentado como prototipo un Delta Turbo 4x4 y, apenas una semana antes de que Balestre anunciara el fin del Grupo B, el Prisma 4WD (motor atmosférico) y el Delta HF 4WD, del que Lancia siempre dijo que no estaba previsto que fuera un coche de rallys.
El HF 4WD tenía dos elementos necesarios para ganar rallys: turbo y tracción total. Ambas cosas le faltaban al BMW M3. Ford contaba con el Sierra Cosworth solo con tracción trasera y, con tracción total, el poco potente XR 4x4 atmosférico. Toyota no había empezado el desarrollo del Celica GT Four. Mazda disponía de un buen coche con el 323 pero no del presupuesto de Lancia. El quattro seguía vigente pero Audi perdió el interés en el mundial por el proceder de Balestre.
Para aprovechar esa ventaja, Abarth tenía que crear el coche y Lancia que fabricarlo. Desde el Stratos, Lancia había corrido con coches diseñados para rallys. Con el Delta, Abarth tuvo que adaptar un coche de serie y resolver problemas como la fiabilidad del motor o los reducidos recorridos de suspensión. La homologación se retrasó, en parte, porque Ford acaparaba el suministro de los turbocompresores Garret y Lancia tuvo que mostrar los coches que tenía fabricados y las piezas para los que les faltaban.
Estas dos dificultades se vencieron. En la temporada 1987, primera de la era Grupo A, Lancia ganó todos los rallys que corrió salvo dos, el campeonato de marcas y sus pilotos hicieron triplete (Kankkunen, Biasion, Alén). Fue el principio de la hegemonía Delta.