IF THERE WERE NO READERS, WOULD YOU STILL WRITE?
Abuso de la confianza que tengo con mis amigos de Seat y me apropio del punto de arranque de su nueva marca Cupra –y de alguna idea que me lanza su presidente, Luca de Meo– para escribir estas líneas conmemorativas donde quiero homenajearos a todos vosotros, los que nos habéis acompañado en este trayecto con vuestro apoyo hacia nuestro trabajo, vuestras sugerencias para seguir evolucionando y mejorando, vuestras críticas siempre constructivas para que AUTOMÓVIL, ayer y hoy, sea un territorio tan vuestro como nuestro. Y ese mensaje que ilustra estas líneas, ese “si no hubiera lectores, ¿seguirías escribiendo?” nos lo aplicamos a nuestra relación editorial con vosotros porque sabemos que estáis ahí y os encanta saber todo del coche de ensueño a través de las mejores historias automovilísticas arropadas por un material gráfico de primera calidad. Y ese mensaje alrededor del que pivotan estas líneas puedes extrapolarlo hacia el protagonista de nuestras historias, más ahora que vivimos tiempos poco amistosos hacia el automóvil, y nos tocará defender ese derecho, desde el respeto, a seguir disfrutando de una pasión de personas enamoradas de un simple sonido de un motor, de sensaciones en una curva o en una aceleración… una historia de personas que amamos lo que hacemos y queremos difundir este cariño hacia esculturas en movimiento, prodigios de tecnología, máquinas casi perfectas pero con tantas personalidades y caracteres como los que las gestan y las realizan. Estamos convencidos de que sigue habiendo hueco para el coche emocional, para la deportividad ingeniosa… Sabemos que contamos contigo; intentaremos no fallarte.