HAASF1 CON DIENTES EN TORNO AL HALO
El reglamento de 2018 obliga a los coches a llevar halo. Este protector de cabina sobre tres patas es un sacrilegio para los expertos en aerodinámica. Se permite revestir las vigas de titanio hasta una distancia de dos centímetros. HaasF1 monta en ellas dientes para controlar el flujo del aire hacia la parte trasera del vehículo. ¿Nos apostamos algo a que le saldrán imitadores? El halo es por ahora un territorio poco explorado.