SINIESTRALIDAD VIAL Y SOLUCIONES
Por segundo año consecutivo las cifras de siniestralidad no acompañan. Más accidentes y más fallecidos en carreteras convencionales con deficitario mantenimiento y con coches más viejos. Se necesitan soluciones.
Más accidentes y más fallecidos en 2017. Os contamos cómo ha sido el año y proponemos soluciones para ayudar a reducir las cifras de muertos.
APOCOS LES HA SORPRENDIDO TERminar 2017 con un incremento de fallecidos en carretera del 3,3 por ciento. Y es que tras un buen comienzo de año -enero marcó un mínimo histórico-, llegaron meses nefastos, con cifras que no se veían desde hacía varios años. Algunos como febrero o junio -con 23 fallecidos más- ponían en evidencia que algo estaba fallando en la prevención de accidentes. Es cierto que en julio y agosto, los meses de mayores desplazamientos, se registraron descensos importantes, sobre todo en este último -casi 30 víctimas mortales menos-. Pero el final de año ha sido demoledor. En septiembre se disparó y en octubre se alcanzaban los mil muertos. Noviembre y diciembre, más de lo mismo. Y lo peor es la tendencia, los primeros días del año continúan con este crecimiento, en los primeros diez días del año se han registrado ocho muertes más que el año pasado.
Lejos todavía de los años de sangría de las décadas de los 80 y 90 cuando se llegaron a registrar casi seis veces más que actualmente -en 1989 se rozaron los 6.000 fallecidos-, y lejos de los 4.000 con los que comenzábamos la década pasada, cabe preguntarse si hemos "tocado suelo". ¿PERMISO AGOTADO? Pero, ¿qué es lo que está pasando? Como ocurre habitualmente, responde a un cúmulo de factores. Conductores y Administración se
reparten la responsabilidad. Por un lado, no es comprensible que casi una de cada cuatro víctimas de accidente (175 por las 149 de 2016) viajara sin utilizar el cinturón de seguridad. Un 22 por ciento en autovía o autopista. Que un 12 y un 11 por ciento de las víctimas hubiera consumido alcohol y/o drogas. Y que el uso del teléfono móvil sea un factor que ha intervenido en casi un tercio de los accidentes mortales o graves. LA FACTURA DE LA CRISIS. Pero es innegable que no ayuda a rebajar las víctimas la falta de inversión en carreteras. En la última década se ha rebajado esta cantidad en más de un 60 por ciento. O que según el informe EuroRap, publicado hace unos días, el número de kilómetros de riesgo elevado aumentaron un 10 por ciento. O que el último informe de la Asociación Española de la Carretera estime el déficit de la red en señalización y mantenimiento en 6.600 millones de euros. Por último, el hecho de que la edad media del coche en el que se registraron víctimas mortales superaba los 13 años.