LA OPINIÓN DEL TÉCNICO
El Hyundai pierde más tracción que el Peugeot al acelerar desde parado, y eso que tiene desarrollos más largos; hay más par y desde menos vueltas. En los dos casos se sienten coches sólidos ante el trato duro de las mediciones, con una gran resistencia a la fatiga en general y un comportamiento más que satisfactorio.