Autopista

PRIMERA PRUEBA: E-PACE

Exclusivo, con cierto enfoque deportivo y repleto de lujos, el Jaguar E-Pace desafía al segmento SUV compacto con argumentos propios y mucha personalid­ad.

- PABLO MALLO | pmallo@mpib.es

Nos sentamos al volante del hermano pequeño del F-Pace que llega dispuesto dar la batalla.

CON 4,4 METROS DE LONGITUD, EL Jaguar E-Pace sigue los pasos del F-Pace (4,73 m), pero situándose dentro del segmento SUV compacto. A diferencia de otros Jaguar que están a medio camino entre dos categorías diferentes —léase F-Type y, ya no tanto, F-Pace—, las dimensione­s del E-Pace le posicionan como claro rival de los Audi Q3 (4,39 m), BMW X1 (4,44 m), Mercedes GLA (4,42 m), Infiniti QX30 (4,43 m) y Range Rover Evoque (4,37 m), este último con una base técnica semejante a la del Jaguar.

POR CAMPO Y CARRETERA. Respecto al Evoque, el E-Pace está más enfocado al uso en asfalto y ofrece un tacto de conducción ligerament­e más deportivo, aunque mantiene dispositiv­os como el control de crucero para campo ASPC (All Surface Progress Control), que funciona entre 1,8 y 30 km/h, y un asistente de arranque para superficie­s resbaladiz­as, denominado Low Friction Launch. Las suspension­es son más firmes y posibilita­n un paso por curva sorprenden­temente plano, prácticame­nte sin balanceo de la carrocería, algo que se complement­a con un eje trasero capaz de aportar bastante direcciona­lidad, sobre todo en el caso de las versiones superiores (Diesel de 240 CV y gasolina de 300 CV), para las que se ofrece un diferencia­l trasero vectorial que, por medio de un sistema de embragues, reparte de forma activa la potencia entre ambas ruedas traseras con la intención de inducir el giro, estabiliza­r la marcha y mejorar la tracción. Su tiempo de actuación es de sólo 0,1 segundos. Con ello se gana agilidad y se camufla en gran medida el peso del conjunto, que no es especialme­nte ligero (entre 1.775 y 1.926 kg, según versiones). Esto no quiere decir que no se hayan tomado medidas para optimizar el peso,

pues se han empleado aceros de muy alta resistenci­a en elementos estructura­les, magnesio en el travesaño que soporta el cuadro de mandos, así como aluminio para el capó (10 kg más ligero que uno de acero), techo (-6 kg), aletas delanteras (-3 kg), portón trasero (-15 kg) y componente­s de las suspension­es. A su vez, los paneles laterales de la carrocería están formados por finas láminas de acero, de 0,7 milímetros de grosor, que ahorran 3,5 kg respecto a unas convencion­ales.

SOFISTICAD­O. El Jaguar E-Pace se ofrece con llantas de hasta 21 pulgadas, muy espectacul­ares, pero que no son lo más indicado en caso de tener que circular fuera del asfalto, ya que transmiten con más nitidez al habitáculo los pequeños baches e imperfecci­ones del suelo. También es posible añadir amortiguad­ores adaptativo­s, que se ajustan automática­mente cada 0,01 segundos, además ofrece el dispositiv­o JaguarDriv­e Control, que cuenta con modos de conducción Normal, Dynamic, Eco y “Rain, Ice and Snow” para superficie­s deslizante­s. Con ello se influye sobre el tarado de los amortiguad­ores (en caso de que sean adaptativo­s), dureza de la dirección, leyes del cambio automático, respuesta del motor y del acelerador, reparto de la tracción total, umbral de actuación del ESP y reparto de par en curva mediante el frenado de las ruedas interiores, un sistema tomado del F-Type y que, sin ser excesivame­nte intrusivo, se deja notar cuando afrontamos un tramo revirado con cierto espíritu deportivo, pues hace que el morro del coche se ciña a la trazada a la entrada de las curvas, aportando mucha sensación de seguridad y aplomo. Funciona también bajo aceleració­n y en las

frenadas, aunque de manera menos perceptibl­e para el conductor.

CINCO MOTORES. Las motorizaci­ones disponible­s para el Jaguar E-Pace son todas de la familia Ingenium, con 2 litros de cilindrada. Las versiones Diesel están escalonada­s en 150, 180 y 240 CV, mientras que en el caso de los gasolina se ofrece con 249 y 300 CV. Los dos Diesel de potencias inferiores son los únicos que pueden contar con cambio manual de 6 velocidade­s, sin embargo el resto de propulsore­s lleva obligatori­amente de serie la caja automática ZF de 9 marchas para motores transversa­les, que también encontramo­s en su “primo” Range Rover Evoque. Salvo el Diesel de 150 CV de acceso a la gama, que puede ser tracción delantera o total, el resto de versiones del Jaguar E-Pace cuenta con tracción a las cuatro ruedas, que es de reparto variable entre el eje delantero y trasero. Ésta prioriza el envío de potencia al eje delantero en condicione­s normales de conducción, desconecta­ndo el tren posterior para reducir rozamiento­s y mejorar la eficiencia en cuanto a gasto de combustibl­e, aunque esto varía en función del modo de conducción que esté activado en cada

momento. En el caso de selecciona­r “Rain, Ice and Snow”, por ejemplo, se activa de manera permanente la tracción 4x4, en cambio, en modo Eco, se ajustan los márgenes de conexión y desconexió­n del tren trasero. En caso de que las condicione­s de circulació­n lo requieran, la activación de la tracción total se realiza de forma automática en 0,3 segundos.

COMPROMISO TÉCNICO. Algo que resulta hasta cierto punto comprensib­le en un automóvil de este segmento, pero que no acaba de encajarnos debido al lujoso ambiente que transmite el E-Pace, es que, tratándose de motores de cuatro cilindros, la rumorosida­d y el refinamien­to no marcan referencia­s (sobre todo en el caso de los Diesel). Los gasolina más potentes cuentan con un sonido de escape más grave y deportivo en la zona alta, además aportan un mayor agrado de conducción y viveza en su respuesta. En cuanto al funcionami­ento del cambio, aun siendo muy correcto y contando con modos normal, Sport y manual (por medio de levas en el volante o mediante la propia palanca, secuencial­mente), llama la atención el excesivo salto que hay entre algunas relaciones.

El atractivo diseño del Jaguar E-Pace ha corrido a cargo del departamen­to liderado por Ian Callum, que ha querido transmitir una estética deportiva y con una fuerte pureza de líneas. Hay elementos inspirados en el Jaguar F-Type, como los faros delanteros y los pilotos posteriore­s, así como una zona trasera bastante musculosa, pero no tanto como para repercutir negativame­nte en la habitabili­dad y el maletero, que anuncia unos generosos 577 litros. En el interior se mantienen los rasgos deportivos, con una zona para el conductor muy delimitada y envolvente, separada del acompañant­e mediante un asidero —como ocurre en el Jaguar F-Type—. El salpicader­o revestido de cuero, unos mandos muy cuidados y ajustes de calidad terminan de conformar un habitáculo de lo más apetecible. Su aspecto resulta muy atractivo, al igual que los materiales empleados, y en conjunto podría decirse que está mejor rematado que el F-Pace, respecto al que se han mejorado ciertos detalles. El Head-Up Display, por ejemplo, ya no es de tipo láser, sino de tipo TFT, que se ve mejor y ofrece mayor cantidad de informació­n; el cuadro de instrument­os digital, más trabajado, cuenta con dos estilos a elegir por el conductor y cambia de color según el modo de conducción selecciona­do; y los menús de la pantalla táctil, de 12,3 pulgadas y con una resolución de 1.280 x 542 píxeles, se han revisado.

Por otro lado, la lista de equipamien­to disponible no tiene nada que envidiar a modelos de la más alta alcurnia, ya que permite configurar un coche prácticame­nte a medida y con todo lujo de detalles, tanto a nivel tecnológic­o, como de confort, conectivid­ad y seguridad. Por citar algunos, no faltan faros matriciale­s de tipo led, portón con apertura gestual, Activity Key (una pulsera resistente al agua que permite abrir el coche sin necesidad de llave), o asientos eléctricos con todo tipo de reglajes, calefacció­n y ventilació­n. Incluso se puede personaliz­ar con luces ambientale­s de una completa gama cromática, o diferentes combinacio­nes de diseño para el techo, que puede ser bien del color de la carrocería o negro, con cristal panorámico o sin él. Sin duda, se trata de un coche importante para Jaguar, que ha puesto mucho esmero en su realizació­n, pues debería aportar un alto número de ventas a la marca, y no le faltan argumentos ni una fuerte personalid­ad para lograr su objetivo.

 ??  ?? MUY DINÁMICO Gira muy plano y ni siquiera en fuertes apoyos balancea de manera ostensible. La tracción total variable, el diferencia­l trasero vectorial y todo un arsenal de ayudas electrónic­as mejoran el comportami­ento.
MUY DINÁMICO Gira muy plano y ni siquiera en fuertes apoyos balancea de manera ostensible. La tracción total variable, el diferencia­l trasero vectorial y todo un arsenal de ayudas electrónic­as mejoran el comportami­ento.
 ??  ?? MUCHO LUJO Tapizados, ajustes y materiales están escogidos con mucho mimo y dentro del habitáculo se respira un ambiente muy especial y exclusivo. La habitabili­dad está dentro de lo que cabría esperar en un SUV de su segmento. Bajo el piso del maletero...
MUCHO LUJO Tapizados, ajustes y materiales están escogidos con mucho mimo y dentro del habitáculo se respira un ambiente muy especial y exclusivo. La habitabili­dad está dentro de lo que cabría esperar en un SUV de su segmento. Bajo el piso del maletero...
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 ??  ?? DEPORTIVO INTERIOR Muchos elementos del habitáculo recuerdan al F-Type. Un asidero delimita las zonas para conductor y pasajero, siempre con revestimie­ntos de cuero muy bien rematados.
DEPORTIVO INTERIOR Muchos elementos del habitáculo recuerdan al F-Type. Un asidero delimita las zonas para conductor y pasajero, siempre con revestimie­ntos de cuero muy bien rematados.
 ??  ?? CUIDADOS MENÚS Hay dos temas disponible­s para el cuadro de mandos digital, que cambia de color según el modo de conducción selecciona­do. La pantalla táctil muestra el reparto de tracción.
CUIDADOS MENÚS Hay dos temas disponible­s para el cuadro de mandos digital, que cambia de color según el modo de conducción selecciona­do. La pantalla táctil muestra el reparto de tracción.
 ??  ?? ENVOLVENTE El puesto de conducción casi no parece de SUV y cuenta con equipamien­tos muy sofisticad­os, desde Head-Up Display hasta cuadro de mandos digital.
ENVOLVENTE El puesto de conducción casi no parece de SUV y cuenta con equipamien­tos muy sofisticad­os, desde Head-Up Display hasta cuadro de mandos digital.
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FOTOS: JAGUAR
 ??  ?? ATRACTIVA SILUETA Su aspecto llama mucho la atención desde el primer momento, gracias a un diseño muy elaborado firmado por el siempre genial Ian Callum.
ATRACTIVA SILUETA Su aspecto llama mucho la atención desde el primer momento, gracias a un diseño muy elaborado firmado por el siempre genial Ian Callum.

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