MAZDA MX-5
El Mazda MX-5 de cuarta generación sigue siendo el roadster biplaza de referencia, un juguete para todos los sentidos. Probamos sus nuevos 184 CV en una de las mejores carreteras del mundo.
La cuarta generación sigue siendo el roadster biplaza de referencia. Probamos sus nuevos 184 CV en una de las mejores carreteras del mundo.
Precio (desde) 29.420 € Potencia
PConsumo Comercialización Ya a la venta ROBAR EL MAZDA MX-5 SIEMPRE HA sido una auténtica delicia. Si es, además, en una de carreteras más espectaculares del mundo, se convierte en la prueba perfecta. Los 152 km de la Transfãgãrãsan, en Rumanía, y sus trampas convierten la prueba de cualquier vehículo en un verdadero test, donde podrían sacar a relucir sus mayores defectos. Sin embargo, el Mazda MX-5 está hecho para escenarios así.
Los mayores cambios los encontramos en su motor de 2,0 litros. Mientras que el 1.5 Skyactiv pasa por una ligera subida de potencia (ahora 132 CV), el mo- tor grande se ha vuelto a superar. De gasolina y atmosférico, (como el 1.5), desarrolla ahora 184 CV (24 CV más) a 7.000 rpm y 205 Nm (5 Nm más) a 4.000 rpm. Y casi más importante: la aguja del cuentarrevoluciones llega ahora a las 7.500 rpm. Más elasticidad y mayor aprovechamiento en conducción dinámica. Puedes ponerte a trazar curvas medias y lentas en segunda y tercera sin problema. Internamente, Mazda ha llevado a cabo retoques en admisión y escape (puertos, colector, mariposa y válvulas), y en inyectores, bielas, pistones, cigüeñal y silenciador para para conseguir una mayor presión de combustión, reducir fricciones y, en el caso del silenciador, lograr un sonido más maravilloso. ESCENARIO IDÍLICO. Si este 2,0 litros nos encandiló con la llegada del último MX-5, Mazda se ha superado con esta actualización. Ya se sentía un motor muy lleno a cualquier régimen... ahora todavía más, pudiendo llevarlo más lejos, aunque el par no haya variado mucho. El Miata sigue siendo un auténtico disfrute para todos los sentidos: escuchar el sonido de su motor sigue sacándonos una sonrisa a cada aceleración, sentir los recorridos cortos y directos de su palanca de cambios sigue generando adicción, aunque ahora podrás negociar las curvas sin tanta necesidad de su-