LA TRACCIÓN HTRAC VARÍA CONTINUAMENTE EL PAR ENTRE EJES Y LA ELECTRÓNICA INTERVIENE
A LA ALTURA. La categoría de este Santa Fe la percibes también en su buen motor 2.2 Diesel. Es una actualización del anterior, revisado para cumplir con normas de emisiones cada vez más exigentes y de hecho incluye un depósito de AdBlue necesario para el funcionamiento de un catalizador SCR. En el cuidado ambiente que respiras cuando tomas asiento en este elegante Santa Fe, su puesta en marcha contribuye a transmitir también calidad de producto. Se siente un motor agradable en general al tacto y al oído. Y empujando, pletórico desde muy bajo régimen. Desde los primeros metros sientes una fuerte y constante aceleración que asegura mover al Santa Fe con total solvencia, teniendo en cuenta además su alta capacidad de carga. Se acompaña de un nuevo cambio automático de 8 velocidades (con un rango más amplio de desarrollo por abajo y por arriba que el anterior de 6) que en general trasmite más agrado de conducción… que no deportividad. No es especialmente rápido subiendo marchas cuando diriges los cambios desde las levas del volante, sí muy suave en las transiciones y de hecho su convertidor resbala en muchas fases de aceleración (hoy la tendencia es que se bloqueen), y esto afea algo su conducción por la mayor rumorosidad en esas fases. En cambio, la combinación parece ganadora por su eficiencia como rodador de larga distancia, cuando de forma habitual nos hemos movido con medias en torno a los 6/7 litros. KIA SPORTAGE 2.2 D GT LINE NISSAN X-TRAIL X-TRONIC 4X4 No resulta un modelo tan rotundo como el Santa Fe, pero no le faltan cualidades por transmisión, habitabilidad -más pequeño pero también 7 asientos- y equipamiento. 43.150 euros 177 CV 6,1 l/100km