Problema eléctrico
Soy lector de Autopista desde hace más de 40 años. He visto evolucionar muchas cosas e involucionar otras. Soy técnico de suministros eléctricos de una gran compañía eléctrica. Y aquí viene el problema. No hay redes de distribución suficientes para una demanda media de recarga ni producción. Y no digamos si se va al cierre de las térmicas de carbón. Sin nucleares, inviable. Y el coste sería brutal. Queda muy bonito hablar de coches ecológicos y no hablar de la contaminación de la producción de esa electricidad. Podría extenderme, pero sería muy largo. En comunidades de vecinos llevar los kw a los garajes es caro. Separar costes entre vecinos/usuarios, complicado. Modernizar lo existente, carísimo. En unifamiliares es más fácil, salvo el coste de la red. El tiempo de recarga un lastre. La autonomía mejorará con el tiempo.
ESTAR A PIE DEL CAÑÓN SUELE dar una visión bastante más aproximada a la realidad que la perspectiva desde los despachos. Es evidente que, solo desde arriba, cuando se deciden poner de verdad a poner recursos (euros, muchos euros), es cuando puede llegar el cambio. De entrada, han puesto una ministra "de transición", lo que significa que cambios tan drásticos, no se hacen de un día para otro. Hay bancos que salen de las petroleras, petroleras que están tomando posiciones en las empresas eléctricas, y esto no solo ocurre en España. Ciertamente, como dices, todos quieren el coche eléctrico, pero hay que llevarlo a la práctica. Costará. Hay un empuje por las renovables, pero los objetivos a 2020 parece que se quedarán a un 70 por ciento de alcanzarse. Se forzará a base de prohibiciones para la movilidad individual, pero como estos días se ha demostrado en el metro Madrid (lo digo por información de los telediarios, no lo he vivido), que antes hay que multiplicar el transporte colectivo, a medida que sacas vehículos (cuando incluyes las motos, como en Barcelona) de la circulación. Que sí, que podemos caminar más, vivir más despacio, incluso llevarnos bien con los vecinos y dejarles modificar toda la instalación eléctrica y pagar entre todos la parte proporcional de su acometida (con lo que costó convencerles de abandonar la caldera de carbón). El eléctrico que permita entrar en la ciudad será un lujo y, como tal, estará sujeto a costes que no son los de ahora, promocionales, por caro que sea el vehículo. VW dice que el precio de la batería inhabilita instalarla en coches pequeños (que alguien quiera comprar). La recarga de alta potencia tendrá un precio como repostar gasolina (por lo visto, Porsche ya apuntado esto), porque el dueño del poste y la eléctrica habrán gastado en infraestructura y querrá cobrarla. Pocas empresas sobreviven a perder dinero y mantener una legión de accionistas como Tesla. Eso, al margen del coste por el CO2 que la eléctrica generan, evitando que sea el coche quien lo quema. No hay nada blanco, ni negro. Ni son tan buenos, ni los otros coches tan malos. Tiempos interesantes y cuya invo/ evolución veremos pronto.