Estrategia BASF de sostenibilidad en Compras
BASF Sustainability Strategy for Procurement
C arles Navarro introdujo su discurso exponiendo que “nuestro éxito se basa en dos pilares fundamentales: “el primero, la innovación continua, invirtiendo cerca 1.900 millones de euros en I+D, con 10.000 investigadores en todo el mundo que colaboran en más de 3.000 proyectos en colaboración con universidades y centros tecnológicos y más de 300 patentes. El segundo es el de la sostenibilidad ayudando a nuetros clientes con soluciones innovadoras que contribuyan a mejorar la sostenibilidad de sus propios productos”. Explicó que “hemos puesto en marcha un programa denominado Sustainable Solution Steering, que consiste en examinar más de 60.000 aplicaciones de nuestros productos en casa de los clientes en términos de sostenibilidad. A partir de este programa, hemos establecido cuatro categorías de productos: aceleradores, que mejoran con mucho las expectativas del cliente y le aportan una ventaja competitiva; que cumplen con la necesidad del cliente; productos en transición con ciertos déficits de sostenibilidad que empiezan a solucionarse; y productos con dificultades, los menos, para los que aún no disponemos de solución. Nuestros objetivos se centran en incrementar el número de aceleradores, que los de transición se conviertan en y eliminar los no sostenibles. Navarro planteó “cómo influye el concepto de sostenibilidad en nuestras misiones de compras. Encontramos nuestra inspiración para esta política en nuestro propósito corporativo: “Creamos química para un futuro sostenible. La sostenibilidad está incrustada en nuestros principios. Navarro citó una declaración de Kurt Bock, presidente de BASF hasta el pasado 6 de mayo, quien señaló que “la sostenibilidad es un punto de partida para el desarrollo de nuestras oportunidades de negocio y, por eso, es un vector importante de crecimiento”. El directivo de BASF remarcó que “creamos química no solo para nuestros clientes, sino también para la sociedad, haciendo el mejor uso posible de los recursos disponibles. Lo hacemos abasteciéndonos y produciendo de forma responsable; actuando como un socio fiable y justo; y conectando con mentes creativas para encontrar las mejores soluciones a las necesidades del mercado”. Carles Navarro detalló que BASF trabaja con más de 70.000 proveedores a nivel mundial, a los que que compramos en tor- C arles Navarro began his speech by explaining how their success is based on two fundamental cornerstones: “Firstly, continuous innovation; investing almost 1,900 million euros in R&D, with 10,000 researchers across the world who collaborate on more than 3,000 projects in conjunction with universities and technological centres and more than 300 patents. The second concerns sustainability; helping our clients with innovative solutions that contribute to improving the sustainability of their own products”. He added: “We have launched a programme known as Sustainable Solution Steering, which consists of examining more than 60,000 applications from our products at client’s facilities in terms of sustainability. Based on this programme, we have established four product categories: Accelerators, which greatly improve the client’s expectations and bring them competitive benefits; Performers, which meet the needs of the client; Transitioners, which are products with certain sustainability deficits, which are being actively addressed; and Challenged, the smallest, products with concerns for which we still don’t have a solution. Our objectives are centred on increasing the number of accelerators, turning those in transition into performers and eliminating those that are not sustainable. Navarro posed the question: “How does the concept of sustainability influence our procurement tasks? The inspiration for this policy is found in our corporate mission. We create chemistry for a sustainable future. Sustainability is integrated into our core”. Navarro cited a statement from Kurt Bock, president of BASF until 6 May this year, who noted: “Sustainability is the starting point for the development of our business opportunities and, therefore, it is an important vector of growth”. BASF’s managing director added: “We create chemistry not only for our clients, but also for society, making the best use possible of available resources. We do so by sourcing and producing responsibly, acting as a trustworthy and fair partner; and connecting with creative minds to find the best solutions to the needs of the market”. Carles Navarro explained that BASF works with more than 70,000 suppliers globally, from whom they purchase around 30,000 different raw materials, of which 5% are renewable, preferably from sustainable sources. “Last year, our purchasing volume of both raw materials and goods and services
COMPRAMOS EN TORNO A 30.000 MATERIAS PRIMAS DIFERENTES, DE LAS QUE EL 5% SON DE TIPO RENOVABLE / BASF PURCHASE AROUND 30,000 DIFFERENT RAW MATERIALS, OF WHICH 5% ARE RENEWABLE
no a 30.000 materias primas diferentes, de las que el 5% son de tipo renovable con preferencia de que procedan de fuentes sostenibles. “El año pasado, nuestro volumen de compras tanto de materias primas como de bienes y servicios ascendió a una cifra de 38.000 millones de euros, con un porcentaje del 90% realizado con contenido local. Nuestro objetivo corporativo hasta 2020 se centra en evaluar en términos de sostenibilidad a más del 70% de los proveedores que consideramos relevantes. Consideramos relevantes a aquellos que pueden representar riesgos en sostenibilidad por estar en determinados países con factor de riesgo o por el volumen de productos críticos que nos suministran. De la totalidad de estos proveedores relevantes, el 56% ha sido evaluado en 2017”. Detalló que “nuestro proceso de evaluación se desarrolla a través de identificación del riesgo asociado al producto; clasificación de ese riesgo en una matriz por país y volumen de compras; auditoría del riesgo; clasificación del resultado según un código de cuatro colores; y articulación un plan de acción específico de apoyo y seguimiento al provedor a lo largo del tiempo. Las medidas correctivas, dependiendo de los resultados, se aplican a corto, medio y plazo. Esta evaluación de los proveedores se valora en las decisiones de nuestros departamentos de Compras”. BASF dispone de un código de conducta para proveedores, “que contiene los estándares que aplicamos a nuestros proveedores en cuanto a cumplimiento de leyes de normativa internacional en materia medioambiental, así como de carácter local, laborales, sociales y de gobernanza corporativa. Es un documento básico al iniciar nuestra relación con proveedores nuevos”. Dada la complejidad a la hora de evaluar a un número muy elevado de proveedores en muy diferentes lugares del mundo, Carles Navarro señala que “tenía mucho sentido colaborar con nuestros competidores. En 2011, nos unimos a otras cinco empresas (actualmente ya son 20) para fundar, en Bruselas, la organización Together for Sustainability (Tfs), con la misión de gestionar las evaluaciones de sostenibilidad de los proveedores de la industria química, utilizando las mejores prácticas disponibles. Se utilizan las fuentes del Global Compact de la ONU en cuanto a estándares del trabajo, de la OIT y del
de la industria química global. El objetivo de esta entidad es convertirse en el estándar de evaluación para toda la industria química mundial, tomando como referencia los criterios de protección del medioambiente, derechos humanos, seguridad ocupacional, salud, integridad ética y empresarial, condiciones de trabajo justas y medios de vida sostenibles. Se ha conseguido un enfoque único de evaluación que ha permitido considerables ahorros de tiempo y recursos”. En 2017 se realizaron más de 1.700 auditorias en sostenibilidad, de las que BASF realizó más del 30%. Más del 70% de las empresas evaluadas han demostrado de forma tangible que son capaces de mejorar su rendimiento en materia de sostenibilidad. Carles Navarro concluyó señalando que “estamos haciendo realidad nuestro propósito corporativo creando química para un futuro que, en opinión de cuantos formamos BASF, será sostenible o no será”. amounted to a figure of 38,000 million euros, with 90% made with local content. Our corporate objective for 2020 is based on evaluating, in terms of sustainability, more than 70% of the suppliers that we consider relevant. This concerns those that may represent sustainability risks due to being in certain countries with a risk factor or due to the volume of critical products that they supply us with. Of this mass of relavant suppliers, 56% was evaluated in 2017”. He went on to add: “Our evaluation process is developed by identifying the risk associated with the product; classification of that risk by country and volume of purchases; an audit of the risk; classification of the result according to a four colour code; and the drawing up of a specific plan of action to support and monitor the supplier over time. The corrective measures, depending on the results, are applied in the short, medium and long term. This supplier evaluation is assessed by the decisions made by our procurement departments”. BASF has a code of conduct for suppliers, “encompassing the standards that we apply to our suppliers in terms of compliance with international environmental laws, as well as those of a local, social, labour-related and corporate governance nature. It is a fundamental document when embarking on a relationship with a new supplier”. Given the complexity of assessing a high number of suppliers in very distant places across the world, Navarro noted that “Collaborating with our competitors made a lot of sense. In 2011, we were joined by five other companies (now currently 20) to found, in Brussels, the organisation Together for Sustainability (TfS), with the mission of managing the sustainability assessments of suppliers from the chemical industry, using the best available practices. They use sources from the United Nations Global Compact in terms of labour standards, the International Labour Organisation and the chemical industry’s Responsible Care. The objective of the entity is to become the global standardisation of the entire chemical industry, building on guidelines on environmental protection, human rights, occupational health and safety, business ethics and integrity, fair working conditions and sustainable livelihoods. A unique evaluation approach has been reached that has allowed for considerable savings in terms of time and resources”. In 2017 more than 1,700 sustainability audits were made, of which BASF carried out more than 30%. More than 70% of the evaluated companies have demonstrated in a tangible way that they are capable of improving their sustainability performance. “We are making our corporate mission a reality by creating chemicals for a future that, in the opinion of all of those who founded BASF, must be sustainable in order to survive”, concluded Navarro.