Los materiales son prácticamente los mismos, pero adaptados físicamente y químicamente al proceso específico de impresión 3D
meros proyectos están utilizando fabricación aditiva para producir las primeras iteraciones de diseño y ya estamos viendo algunos de los materiales de alto rendimiento experimentados en muchas tecnologías aplicadas a automóviles para migrar hacia más productos orientados al consumidor. Ya sea para la personalización de elementos interiores o para la producción corta de piezas pequeñas. Rageul explica que “debido a la naturaleza confidencial de la industria del automóvil, nuestros clientes del sector no comparten públicamente sus aplicaciones de fabricación en serie. Sin embargo, hay que pensar en áreas donde los volúmenes de producción pueden no ser muy altos, pero donde el diseño interior puede requerir alteraciones (incluso durante la vida útil del automóvil). Por ejemplo, vehículos de alta gama personalizados para el cliente, como su propio lema grabado en el salpicadero o textura impresa en los reposabrazos. O una ambulancia o un automóvil de rescate pueden necesitar ajustar su equipo dentro del automóvil para alojar nuevos dispositivos electrónicos o dispositivos especiales, por ejemplo. La fabricación aditiva es la solución ideal para proporcionar esa flexibilidad de producción sin tener que almacenar piezas obsoletas”. El directivo de Stratasys enumera,como áreas o partes del vehículo más adecuadas para incorporar componentes o piezas de ensamblaje producidas con fabricación aditiva a corto plazo, “el revestimiento interior del vehículo, paneles de puertas, palancas de cambio, tapas de ventilación, soportes: estos son algunos de los más comunes. Además de todo lo que se puede personalizar. Series limitadas, elementos de decoración, etc. que podrían producirse para robustecer y personalizar la experiencia del cliente”.
Xavier Plantá, Eurecat