Iparbus Luxury Class
VIP SERVICES
Aquéllos que mejor conocen los pueblos con encanto, las atalayas desde las que divisar paisajes, los restaurantes tradicionales de sabores únicos y las bodegas más especiales, son quienes recorren a diario las carreteras, descubriendo nuevas e interesantes propuestas. En el caso del País Vasco, quienes más tiempo llevan transitando las rutas vascas, navarras y riojanas, son los conductores de Iparbus, empresa de transporte de viajeros con más de 65 años de trayectoria.
Su flota se compone de vehículos de gran lujo de color negro de 10, 15, 20, 36, 40 y 47 plazas, con amplio espacio entre butacas y equipados con mesas, cafetera, Wi-fi, WC, etc., a la vez que ofrecen el transporte de hasta siete pasajeros en turismos y minivan Mercedes de alta gama.
Preguntamos a los conductores de cada uno de sus vehículos cuál es el viaje más frecuente que realizan: Jemmy, conductor de un Mercedes Benz Clase S, nos explica que “los transfer a los restaurantes con estrellas Michelin son los más demandados por los clientes. Una buena experiencia gastronómica, como la de Arzak, Zuberoa, Mugaritz y demás restaurantes, necesitan un traslado en consonancia con el menú a degustar, con asientos de piel, climatización y todos los detalles que se esperan de este tipo de vehículos”. Jaione, conductora del minibús de 10 plazas comenta que “son habituales los trayectos con turistas americanos que vienen a jugar al golf a los campos que tenemos en la zona de San Sebastián y en la zona sur de Francia, y terminamos su jornada en las sidrerías de Astigarraga y los restaurantes con los menús más tradicionales. Petritegi es una de las sidrerías favoritas para la mayoría”. Mikel lleva el microbús de 15 plazas: “éste es ideal para hacer la ruta del vino; es amplio y muy cómodo. Entre una bodega y otra, los catadores suelen aprovechar para tomarse un café en la máquina Nespresso que incorpora el vehículo. Es habitual combinar pequeñas bodegas en Laguardia como El Fabulista, con otras más icónicas como Marqués de Riscal en Elciego, y alguna en La Rioja, como Finca de los Arandinos”.
El Centro
San Sebastián también cuenta con un carácter romántico, presumido y parisino, palpable sobre todo en el centro de la ciudad. Separado del casco antiguo por esa gran peatonal conocida como Boulevard, el centro se expande hacia el interior de la villa.
Aquí se encuentra el primer parque urbano de la localidad, la Plaza Gipuzkoa, un idílico jardín de estilo inglés del siglo XIX que sirve de recibidor al edificio de la Diputación, en cuya fachada pueden distinguirse los bustos de algunos de los navegantes vascos más ilustres.
A pocas calles de ahí, y al borde del río Urumea, encontramos otro de los focos del corazón de la ciudad, el conjunto arquitectónico de la Belle Époque compuesto por el Teatro Victoria Eugenia y el Hotel María Cristina.
Hacia el interior hay una gran área peatonal y arbolada; es la zona dedicada al shopping, con pequeñas boutiques que visten la esencia local, y grandes marcas reconocidas mundialmente. Aunque lo que sin duda llama la atención de este barrio es la catedral del Buen Pastor, un edificio de estilo neogótico que roza el cielo en todos los sentidos.