Jesuskoa

Oikina está estratégicamente situado entre los pueblos costeros de Zumaia y Getaria, a veinte minutos de San Sebastián y a menos de una hora de Bilbao. En este idílico barrio, los jesuitas construyeron en 1680 un caserío que se ha mantenido en pie hasta hoy en día. Recientemente rehabilitado, el edificio acoge actualmente una casa rural, Jesuskoa, y un restaurante donde sirven exclusivamente desayunos y cenas a sus huéspedes.

Quienes vienen hasta este rústico alojamiento buscan estar en contacto directo con la naturaleza, despertarse con el sonido de los cencerros y vivir la experiencia de pernoctar en un caserón del siglo XVII.A pesar de mantener intacto el espíritu que traslada a los huéspedes a épocas pasadas, sus instalaciones están dotadas con todas las comodidades: un cargador para coches Tesla y otro universal,wifi, sala de reuniones y gimnasio, entre otros.

Jesuskoa cuenta también con cuatro apartamentos situados en una segunda edificación. Lizarra (fresno), Pagoa (haya), Sagarra (manzana) y Aritza (roble), así se llaman sus cuatro viviendas vacacionales, que han sido bautizadas con los nombres en vasco de los árboles y frutas de su extensa finca; un homenaje a la exuberante naturaleza de esta propiedad, que cuenta con un huerto ecológico y un jardín con una pérgola levantada sobre centenarias columnas de piedra, rodeada de un estanque natural. No es de extrañar que los jesuitas escogieran este lugar para erigir Jesuskoa “Ad maiorem Dei gloriam” (para mayor gloria de Dios).