Remírez de Ganuza
BODEGA
Fundada en 1989 en Samaniego, Bodegas Remírez de Ganuza nació como una apuesta personal de su fundador, Fernando Remírez de Ganuza, con un claro objetivo: crear grandes vinos haciendo una selección exhaustiva de la uva, interviniendo mínimamente en el proceso de elaboración del vino, siendo lo más fiel posible tanto a la añada como a la viña.
La actividad que desarrolló Fernando en las décadas de los setenta y ochenta en la zona de Rioja Alavesa, dedicada a la compra-venta de viñedo viejo, le permitió seleccionar las fincas más apropiadas de la región para desarrollar su proyecto. A lo largo de los años, ha ido incorporado elementos al proceso de elaboración y crianza, convirtiéndose en pionero en la aplicación de nuevas técnicas: elementos como la mesa de selección, las cámaras de frío o el uso de barricas nuevas para la crianza, son a fecha de hoy comunes en otras bodegas de prestigio internacional, pero no lo eran en el momento en que Fernando las aplicó.
Sus viñedos se componen de más de setenta hectáreas de tempranillo, graciano, viura y malvasía repartidos en ocho localidades de la Sierra de Cantabria: Samaniego, Leza, Elciego, San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Elvillar, Laguardia y Ábalos.
En todas ellas se ha tenido en cuenta para su selección el hábitat, el microclima, la orientación de las parcelas, la baja productividad de las cepas y la edad del viñedo, siendo la edad media de las cepas de cincuenta años. Esta amplia superficie de terreno permite el autoabastecimiento de uva de la máxima calidad.
Trasnocho, Fincas de Ganuza o Erre Punto Tinto son algunos de los excelentes vinos elaborados en esta bodega, pero sin duda su buque insignia es el Reserva Remírez de Ganuza, elaborado a partir de los hombros de los mejores racimos, de aquellos provenientes de viñedos de una edad media de 60 años. La fermentación la hace en tanques pequeños de acero inoxidable y tinas de roble francés de 7.000 litros. tanto la fermentación maloláctica como su crianza se lleva a cabo siempre en barrica nueva, buscando que el vino sea un fiel reflejo de su añada.
Poder catar estos vinos es toda una experiencia, sobre todo si se hace en la propia bodega. Su arquitectura tradicional, en la que destaca la cubierta interior formada por vigas de roble centenarias, contrasta con uno de los métodos de elaboración más vanguardistas e innovadores del momento. Todo ello movido por una sola idea: la fidelidad a la uva. Remírez de Ganuza está en el centro de Samaniego, precioso pueblo a los pies de la Sierra de Cantabria. De origen medieval, conserva hoy su apariencia de villa fortificada, visible en muchas de sus edificaciones, especialmente en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, construida junto a una de las cuatro torres que defendían la población.