Le Regina
HOTEL&SPA
La historia del golf en el País Vasco francés se remonta a muchas décadas atrás. Los vascos, pioneros del golf profesional, aprendieron a base de llevar los carros de los jugadores británicos famosos del siglo XIX. Por su suave clima durante todo el año,la costa vasca se convirtió en el lugar de encuentro de aficionados y profesionales, maravillados con esta región tan particular, con las Landas y sus grandiosos bosques de pinos, la costa salvaje bañada por el Océano Atlántico y las vistas a la cordillera pirenáica. Gracias a sus excepcionales campos, se ha convertido en un destino ineludible para el público europeo y una referencia mundial.
En 1888 se inauguró el Biarritz Golf Club, un campo donde comenzaron a celebrarse recepciones de la alta sociedad y grandes eventos deportivos a los que acudían los mejores jugadores de la época, ilustres representantes de la aristocracia internacional, además de los reyes Eduardovii y Alfonso XIII. ESTE campo, de gran belleza,tiene greens rápidos y un rough muy discreto, un terreno de gran diversidad y mayor dificultad del que aparenta. Junto a este club se erigió en 1907 el palacete que hoy alberga Le Regina Biarritz Hotel & Spa – Mgallery by Sofitel, un auténtico paraíso para los amantes del golf. Este 5 ***** ofrece paquetes específicos para los jugadores, que incluyen, además del alojamiento con desayuno, los green fees e incluso un servicio lanzadera al club-house.
Le Regina tiene una ubicación privilegiada: a un lado los verdes campos del club de golf, al otro la inmensidad azul del océano. Los huéspedes tienen un fácil acceso a la famosa playa de Biarritz; sin embargo, con la tentadora oferta gastronómica y de bienestar que ofrece el hotel, es difícil querer salir de la propiedad. Su recientemente inaugurado restaurante Iqori, firmado por el jóven chef Antoine Chuard, es el lugar idóneo para recobrar fuerzas tras unos buenos golpes en el green, y para deleitarse con una cocina de autor sana y auténtica. La piscina exterior del hotel y el Spa by Sothys marcan el punto final de un día redondo, que hará que cualquier jugador, profesional o aficionado, se sienta como el propio Tiger Woods.