The Basque Route
La mejor forma de llegar a los pueblos y lugares más recónditos del País Vasco, aquéllos que mejor preservan las tradiciones y la cultura local, es en coche. Si no han venido al País Vasco en su propio vehículo, queremos invitarles a que nos acompañen en uno de nuestros coches de lujo con conductor, BASQUE LUXURY TRAVEL SERVICE, para descubrir esta ruta que les proponemos, que parte de Laguardia y finaliza en Orduña.
Pónganse cómodos. Siéntense en los asientos de cuero negro de nuestros vehículos y activen la función de masajes. Pueden aprovechar el trayecto para ver una película o un documental. Seguro que disfrutarán del recorrido en coche tanto como visitando los pueblos. Si llegan pronto por la mañana a Laguardia, dejen que la villa se desperece. Denle un poco de tiempo para que coja vida y a los restaurantes para que preparen las brasas con sarmientos, las ramas secas de las vides. Pueden aprovechar para hacer una excursión breve que les acercará al Biotopo Protegido del Complejo Lagunar de Laguardia, situado al sudeste del pueblo. La laguna más visitada es la del Prao de la Paul, rodeada de árboles y juncales que en los meses más fríos se convierte en un refugio para aves migratorias.
¿Están listos para recorrer a pie Laguardia? Suban a lo alto, busquen el portal del Carmen, saquen una foto al famoso azulejo que dice “Paz a los que llegan. Salud a los que habitan. Felicidad a los que marchan.”, y atraviesen la muralla, que les llevará a la plaza Mayor. No esperen una plaza gigante y monumental, sino algo más íntimo: aquí arriba los inviernos son duros y es mejor que no haya espacios demasiado expuestos. El mayor tesoro de Laguardia se oculta en la parte más alta del pueblo, y no hay que ser un experto en arte religioso para apreciar que el pórtico en colores de la iglesia de Santa María de los Reyes es algo único que no abunda en Europa. De hecho, es casi un milagro que todas esas figuras talladas en la recta final de la Edad Media se conserven en tan buen estado.
Si les atrae la escultura gótica con un punto inquietante, acérquense hasta la portada de los Abuelos de la iglesia de San Juan y busquen al violinista. El recorrido pueden hacerlo por las callejuelas del pueblo, como la de San Andrés, tan estrecha que nunca se toparán con un coche. Cuando crean que ya lo han visto todo, recuerden que Laguardia se extiende bajo tierra, y que debajo de las casas hay excavados centenares de metros de calados en los que el vino madura: bodegas del siglo XVI, algunas de ellas visitables.
Despídanse del llano y de las rectas, porque les toca subir el puerto de Herrera por la carretera A-2124; sin duda el motivo merece la pena: van a llegar hasta un mirador que ilustra a la perfección el paisaje por el que han viajado. Se trata del balcón de La Rioja, una amplia zona de descanso desde la que se observa toda la Rioja Alavesa, el Ebro, las colinas que se levantan junto a éste y, por supuesto, el mar de viñedos. El resto del trayecto también impresiona, pues pasarán de 500 a 1000 metros de altura en muy pocos kilómetros, todo ello sazonado con curvas de 180º. Pídanle al conductor que ponga una buena canción en Spotify, algo que acompañe al paisaje, B.B. King por ejemplo.
Seguirán por la A-2124 y pronto descubrirán que la arboleda desaparecerá y dará paso a verdes prados, señal de que están de nuevo en la Montaña Alavesa. El paraje es muy hermoso, cierto, muy cierto, pero tengan en cuenta que en los meses más fríos no es raro que la nieve haga acto de presencia y modifique sus planes.
Pronto llegarán a Peñacerrada-urizaharra. Lo ideal es divisar el pueblo desde lo más alto, para apreciar su forma, también similar a la de una almendra que, en vez de una cáscara, tiene una muralla para protegerse. Busquen el vestigio más espectacular, la puerta sur, con sus dos grandes torreones. La siguiente parada es Faido. En la parte sur del pueblo se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Peña, una de las más especiales del Paísvasco.tiene orígenes prerrománicos,
fue esculpida en la misma roca (hasta su retablo es de piedra) y
llegó a acoger a una comunidad eremítica en la Edad Media. Continúen hasta la antigua villa romana de Añana, uno de los paisajes más singulares que encontrarán en esta ruta por el País Vasco. ¿Por qué? Porque nada les prepara para ver un barranco excavado por manos humanas y cubierto por un complejo sistema de terrazas y canales de madera con un único fin: conseguir ese mineral comestible que durante siglos fue considerado “oro blanco”, la sal. Las salinas de Añana –que dan el nombre de “valle salado” al lugar– hunden
sus raíces 6.000 años atrás en el tiempo y, prácticamente, han
estado funcionando sin interrupción hasta nuestros días. Ya desde las carreteras aledañas podrán apreciar la magia de una explotación que llegó a tener más de diez hectáreas de superficie. La razón por la que emergen de la montaña
manantiales de agua salada no tiene nada de mágico (se
filtra a través de un sedimento), pero lo que realmente les asombrará son los esfuerzos del ser humano para extraer la mayor cantidad de sal de esa salmuera. Dediquen un rato largo a Añana, súmense a alguna de las interesantes visitas guiadas y, tras ello, nunca volverán a echar sal sobre un chuletón o una ensalada como lo hacían antes.
Retomen la ruta. Un kilómetro antes de llegar a Goiuriondona verán a su derecha un rellano despejado desde el que parte una pista asfaltada.tomen ésta y, a los pocos metros, podrán aparcar. El conductor les esperará ahí.
Sigan las indicaciones para llegar al mirador, a unos diez minutos de paseo, para contemplar la cascada de Gujuli. Cuando el río Oiardo lleva agua crea una hermosa cola de caballo blanca de 100 metros.
Y si 100 metros de caída no les parece suficiente, que sepan que a apenas 15 kilómetros hay otra cascada con una caída de 270 metros, una de las mayores de Europa: es el Salto del Nervión, cerca del pueblo de Orduña, el nacimiento del río que llega hasta Bilbao. En este espectacular paraje finaliza esta ruta de Laguardia a Orduña, tierras de vino, de agua y de sal. Esperamos que este viaje con BASQUE LUXURY TRAVEL SERVICE les haya parecido apetecible.