Castillo de Arteaga

¿Quién no ha soñado alguna vez con una boda en un castillo de cuento de hadas? En el Paísvasco existe un lugar en el que hacer realidad esa ilusión: el Castillo de Arteaga. Situado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en Vizcaya, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Arteaga es una fortaleza convertida en un hotel de lujo, especializado en la celebración de bodas.

Este palacio fue erigido por Napoleón III y Eugenia de Montijo en 1856, sobre una torre de defensa del siglo XIII. El edificio, inspirado en la arquitectura gótica francesa, cuenta actualmente con 13 habitaciones de diferentes categorías, una bodega y un restaurante con un comedor con capacidad para acoger bodas de hasta 300 invitados.

La gastronomía de Arteaga es uno de los aspectos más aplaudidos por parte de los invitados que asisten a las bodas. La vieira a la sartén con hinojo y calabaza asada, el entrecot laminado a la brasa con crema de queso Idiazabal, y el rodaballo en lomo limpio a la brasa con trigo y emulsión de moluscos son algunos de sus platos más destacados.

Las parejas que se casan en el Castillo de Arteaga están invitadas a pasar la noche de bodas en la Suite Napoleón, una habitación ubicada en una torreta de la muralla, que cuenta con una terraza y una piscina privada.

Si a la boda asisten invitados venidos del extranjero, lo ideal es privatizar el hotel por completo por varios días, ofreciendo a los huéspedes la posibilidad de disfrutar de las elegantes habitaciones y suites, de su hermoso patio, de la azotea que ofrece una panorámica de 360º de todo el valle, y de su bodega soterrada, donde se pueden organizar maridajes para grupos de hasta 30 personas; un sueño hecho realidad tanto para los novios como para sus invitados.