Akelarre
HOTEL
Hay pocas cosas tan interesantes como ver a grandes maestros trasladar su saber hacer en un campo, a otro complementario. Y esto es precisamente lo que ha hecho Pedro Subijana, uno de los padres de la nueva cocina vasca, elevando la experiencia de su icónico restaurante Akelarre a un hotel de lujo.
La arquitectura contemporánea de este hotel, firmada por el estudio Mecanismo, es lo primero que llama la atención nada más entrar en el lobby. Una escalera escultural de acero corten vertebra la armonía de la omnipresente madera, que se extiende a lo largo y ancho de las cuatro plantas del edificio, y en el exterior del mismo.
Las 22 habitaciones con vistas al mar han sido trazadas por el mismo patrón minimalista, elegante y sobrio que impera en el conjunto del hotel. Todas ellas tienen una cama King vestida con el mejor algodón, selección de almohadas, sistema audiovisual de Bang & Olufsen, Apple TV y un baño con lavabo doble, amenities personalizados, bañera y ducha efecto lluvia. En total cuenta con 14 habitaciones dobles de 45 m2, 6 Deluxe de 65 m2, y 2 excepcionales suites de 100 m2 con piscina privada; todas ellas con terraza.
Además de la opción de disfrutar de un chapuzón en la propia suite, hay otra piscina con circuito de hidromasaje en la zona de Spa y Wellness; 800 m2 dedicados al cuidado corporal, que incluyen baño de vapor, sauna, sala de relax y tres cabinas de masajes y tratamientos.
Como no podía ser de otra manera, la gastronomía es el plato fuerte de la casa. La oferta de su emblemático restaurante, que luce desde 2006 tres estrellas Michelin, se completa con el recién inaugurado Oteiza, un espacio con un restaurante y una espectacular terraza con una barra de coctelería. También se ha creado una nueva bodega con sala de catas, en la que poder degustar sus más de 700 referencias internacionales, entre ellas, algunos de los mejores vinos del mundo.
Subijana ha logrado que su hotel de 5 ***** no sea únicamente un lugar exclusivo en el que pernoctar en San Sebastián, sino que ha creado un destino en sí mismo; un palacio contemporáneo en el que soñar y comer con las estrellas.