EAU DE ROCHAS
Escapade Tropicale
EL CLÁSICO DEL VERANO
La queremos sin límites... A pesar del paso de los años, siempre volvemos a descubrirla, una y otra vez. Desde hace casi 50 años, Eau de Rochas es la reina de las aguas frescas. La pionera, la primera que existió. Surgió de una idea, de un deseo de Marcel Rochas: aportarle un toque moderno y más femenino a la tradicional agua de colonia. La primera “agua fresca” encontró inmediatamente su público en la década de los “Gloriosos Treinta”; las mujeres la adoptaron y la convirtieron en un símbolo de feminidad alegre, libre y ligera. Un concentrado de verano. Una cascada de frescor con los colores del Mediterráneo.
Con el paso de los años, este gran clásico ha sido reinterpretado en diferentes versiones. Ediciones efímeras, limitadas, en torno al tema del agua, tan placentero en la estación más cálida. La cita anual con Escapade se ha convertido en un ritual. SALIDA. Limón y grosella negra.
CORAZÓN. Frutos de agua, mango y madera de cedro. FONDO. Almizcle, ambroxán y frambuesa.
UNA ESCAPADA TROPICAL
Escapade Tropicale es la historia de un vuelo de largo recorrido, de un gran viaje hacia un destino exótico. ¿Un paraíso perdido? Más bien un edén por conquistar. Los Trópicos: una palabra que evoca de forma inmediata una multitud de imágenes, aromas y fantasías. Una naturaleza poderosa, exuberante, imperial; el sol en su cénit como el de ningún otro lugar, que se pone lánguidamente sobre la barrera de coral, coloreando el mar de rosa. Salvaje, y llena de contrastes, esta naturaleza ofrece un espectáculo inolvidable que ninguna postal podría jamás inmortalizar. El perfumista ha construido la fragancia en torno a las ideas de frescor, vegetación frondosa y delicados frutos. El resultado es colorido, contrastado y lleno de sorpresas. El frescor chispeante y acidulado del limón y de la grosella negra abre el baile con una explosión de buen humor para, a continuación, desvelar un corazón que se asemeja a un abundante vergel donde se mezclan las notas de frutos de agua, jugoso mango y madera de cedro, creando esta última un halo envolvente. Decididamente sensuales, las notas de fondo ejecutan esta operación de formidable seducción mediante inflexiones almizcladas y una nota de ambroxán, con un toque inesperado de frambuesa.
Un viaje rico en sensaciones y sorpresas para revelar una feminidad estival en su cénit a la sombra de las palmeras.
EL DISEÑO
Para esta ocasión, el frasco icónico de Eau de Rochas se viste con un atuendo degradado en una armonía de rosa y coral, un eco de los deliciosos cócteles cítricos que se beben durante todo el verano. El calor exótico se plasma en la etiqueta del frasco y en el estuche, decorados con follajes exuberantes.