La unión hace la fuerza
La cosmética natural llegó algo tímida al mercado hace unos años para convertirse en la actualidad en todo un estilo de vida. Es su momento y debe saber aprovecharlo. ¿Cómo hacerlo? Satisfaciendo las necesidades de un consumidor exigente, y cada vez más informado, muy preocupado por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Y a la vez, ganándose la confianza de aquellos que aún no están formados y no están dispuestos a pagar más por esos beneficios.
Más allá de la moda, lo cierto es que la cosmética natural ha llegado para quedarse y para hacerse un hueco todavía más grande. Pero debe afrontar un serio problema: el de la regulación y la unificación de criterios, como ya ha sucedido en otros sectores como el alimentario o el farmacéutico. Al final, las normas llegarán, pero el trabajo habrá que hacerlo entonces con el consumidor, cada vez más confundido ante tal amalgama de productos con etiquetas nada concretas.
Otro hándicap, el de las app comparativas y los influencers: dos herramientas de opinión, en muchos casos sin base científica, que pueden acabar con la imagen de una marca sin ningún tipo de criterio.
En definitiva, si lo natural se une en su conjunto y va de la mano, se irán salvando las dificultades para convertirse en una gran alternativa dentro de la industria cosmética, irá ganando fuerza y protagonismo en una sociedad cada vez más proclive a escuchar las ofertas sencillas, naturales y amigables con el medio ambiente. Estamos seguros de que la confirmación de este tipo de cosmética la viviremos pronto.