ATAR UN COSTILLAR DE CORDERO EN FORMA DE CORONA
Producto inicial: 1 costillar de cordero listo para cocinar
Cortar la piel entre las costillas con un cuchillo de deshuesar, deslizándolo a lo largo de las costillas, pegado a ellas, hasta llegar al hueso dorsal.
Recortar los restos de carne que sobresalgan por encima del inicio de las costillas del lado de la grasa hasta llegar al hueso, para ello empujar ligeramente las costillas apartándolas.
Recortar la capa de grasa a discreción, pero dejando por lo menos 5 mm.
Raspar los huesos de las costillas en toda su longitud con el cuchillo de deshuesar dejándolos limpios.
Doblar el costillar formando una corona con el lado de los huesos hacia afuera, atarlo rodeándolo con hilo de cocina justo debajo del comienzo de las costillas. Si no se puede doblar del todo el costillar, hacer un corte un poco más profundo en la carne situada entre las costillas.