GIANT TRANCE
TRAS HABER PASADO POR TODOS LOS FORMATOS POSIBLES, LA GIANT TRANCE SE VUELVE A RENOVAR TRAS CASI 14 AÑOS DE VIDA FOCALIZANDO SUS ESFUERZOS EN OFRECER UNA PLATAFORMA DE 29” DISEÑADA PARA AÑADIR A SU YA CONOCIDA EFICIENCIA Y POLIVALENCIA, UNA DOSIS DE DIVER
Ruedas de 29”, suspensiones DVO, geometría... un sinfín de novedades en la Trance de 2019.
SOLO 115 MM EN EL BASCULANTE LE BASTAN Y SOBRAN A LA NUEVA TRANCE PARA DESPUNTAR EN EL SEGMENTO DEL TRAIL. El gigante taiwanés ha modificado profundamente a su modelo estrella, con geometría más lograda, suspensiones estudiadas bajo la lupa y un nuevo enfoque más divertido aún, tanto que a su ya concocido buen pedaleo se le suma una capacidad en los descensos como nunca antes hemos visto.
BUSCANDO LA PRECISIÓN
Giant vuelve a confiar en el diámetro de 29” tras haber desarrollado una nueva geometría y capacidades, gracias a tecnologías como el eje Boost o el amortiguador con anclaje Trunnion, con un resultado final de agilidad y control de los más elevados en una bici de estas características. Han trabajado sobre la nueva plataforma más de dos años fabricando prototipos una y otra vez hasta dar en el clavo. Y en este desarrollo ha jugado un papel fundamental la firma de suspensiones DVO, quienes se han involucrado de lleno con Giant (la primera vez que colaboran tan estrechamente con un gran fabricante) para ayudarles a desarrollar no sólo unas suspensiones que trabajen bien en la Trance, sino las mejores suspensiones creadas por y para esta bici. Tras más de 100 configuraciones distintas, modificando chasis, settings, regulaciones, etc. y viendo cómo se comporta la bici en cada una de ellas, la marca ha desarrollado estos modelos específicamente para esta bici.
NUEVA GENERACIÓN
El cuadro de carbono Advanced está fabricado en este material casi al completo, apoyado sobre una bieleta inferior de aluminio Aluxx. Andrew Juskatis (marketing manager de Giant) nos ha comentado que ha sido muy complicado fabricar la bieleta superior en carbono consiguiendo los valores de peso y rigidez que la Anthem requería, y por ello han trabajado con un nuevo proceso de moldeamiento de alta presión del carbono, llamado Advanced Forged Composite Technology, que les permite maximizar la resistencia del carbono en todas las direcciones (las capas de carbono unidireccional que componen la bieleta se disponen en multitud de direcciones y ángulos).
El cuadro se ha sobredimensionado en multitud de zonas para ganar la rigidez necesaria en una bici de este talante, con un pedalier de 92 mm (Powercore), la pipa de dirección de 1 ½” en la pista inferior (Overdrive) o el tubo principal de perfil rectangular (Megadrive). Las modificaciones que han realizado en la
geometría siguen la línea actual que prácticamente todas las marcas adoptan: ángulo de dirección más abierto (66,5º) y en un tubo de sillín más vertical (74,5º), con un Reach más largo en combinación con potencias muy cortas. Algo que aporta un carácter personal a la Trance es su centro de gravedad ubicado muy abajo, buscando el aplomo bajador y la sensación de ir sobre raíles. El uso del anclaje Trunnion en el amortiguador ha sido clave en este proceso, permitiendo compactar aún más las formas del cuadro alrededor de éste y ubicándose muy bajo –haciendo que modificar la palanca de compresión sobre la marcha no sea especialmente fácil-. Las vainas también se han conseguido compactar, ahora con 435 mm de longitud.
UN GRAN MOMENTO
“Se trata de una una bici capaz de hacernos sentir en muchas ocasiones prácticamente como si fuéramos en una bici de mucho mayor recorrido, hasta 160 e incluso 170 mm”. Así la describía Kevin Dana, Responsable MTB de Giant. Nosotros no llegaríamos a tanto, aunque damos fe de que desde el primer momento se siente como una bici robusta, sensible y con suspensiones muy capaces y de mayor recorrido al real. Así lo hemos experimentado durante dos días en los senderos de alta montaña de Santa Caterina Valfurva, una zona elevada y agreste (muy muy cerca del famoso Passo Stelvio) en la que los senderos pedregosos, rápidos y repletos de “zetas” de bajada se suceden con tramos muy inclina-
TRAS LA ANTHEM, LA TRANCE TAMBIÉN APUESTA POR LAS 29” DE LLENO
dos y curvas más cerradas aún. De hecho, parte de las bajadas que hemos disfrutado son las mismas donde ya se ha realizado alguna carrera de las Italian Enduro Series. Obviamente el montaje que ha seleccionado Giant gira en torno a la búsqueda de unas prestaciones bajadoras, con manillares de 780 mm (800 mm en la versión Advanced 29 0), y neumáticos Maxxis Minion de doble carcasa para resistir el maltrato en altas velocidades. Pero la “magia” de la Trance, como en los modelos precedentes y ahora si cabe aún más, la encontramos también en este nuevo modelo, y es que cuando pedaleas y buscas un rendimiento más rodador, lo puedes encontrar, sin mostrarse excesivamente perezosa. Las suspensiones son muy sensibles al inicio, uno de los aspectos que se han pretendido priorizar, pero también muy estables en la zona intermedia del recorrido, logrando que podamos pedalear sin excesivo movimiento y que en bajadas en alta velocidad gestione los impactos más fuertes sin venirse abajo. Las suspensiones DVO además permiten un rango de personalización de su tacto bastante elevado (la horquilla más que el amortiguador). Los preajustes y características tanto de amortiguador como de horquilla que se han trabajado con DVO se han trasladado todo lo fielmente posible a las suspensiones Fox que montan el resto de Trance, por lo que, a falta de confirmarlo con una prueba intensiva, el comportamiento ha de ser bastante parecido.
Cambiando neumáticos por unos menos agresivos y con unos preajustes de las suspensiones algo más firmes, realmente se puede tener una Trance realmente distinta y con unas capacidades más pedaleadoras.