YETI SB100
YETI HA DESDIBUJADO LOS LÍMITES ENTRE EL XC Y EL TRAIL DE UN PLUMAZO CON LA SB100, UNA BICI DE 100 MM “ALTERNATIVA”, COMO TODO LO QUE HACE ESTA MARCA MÍTICA. SU OBJETIVO ES GOZAR COMO NIÑOS CON UNA BICI PENSADA PARA PEDALEAR CON FUERZA Y RENDIMIENTO PERO
El sistema Switch Infinity convierte esta plataforma de 100 mm en un mucho más que una simple bici de XC.
DISEÑADA PARA HORQUILLAS DE 120 PARA DAR ALEGRÍA A TUS RUTAS
ES LA SUCESORA DE LA ASR, LA BICICLETA QUE HASTA HACE NO MUCHO HA COPADO EL PELDAÑO DE LAS BICIS DE XC DOBLES DE LA MARCA, HASTA LA PRIMAVERA DE 2018. Un año después de que Yeti dejara de producir su ARC rígida de XC… una declaración de intenciones en la marca. La SB100 es el fruto del rediseño de esta antigua plataforma doble para dotarla del sistema Switch Infinity (SI), la tecnología propia que tan buenos resultados ha otorgado a la marca en bicis de mayor recorrido, como la SB5.5 que probamos hace un exactamente año en
BIKE, o las recién presentadas SB130 y SB150 de Enduro. La creación de la SB100 ha requerido desarrollar una versión más compacta del SI para adaptarse al menor recorrido. Para ello se pusieron manos a la obra en sus oficinas de Golden (Colorado) tratando de reducir todo lo posible el tamaño y peso, sin perder fiabilidad ni rigidez del sistema. Y uno de los primeros pasos dados fue cambiar la orientación del sistema, ahora trasversal al cuadro en lugar de estar ubicado en línea con los tubos. No tiene un cuadro de los más ligeros si lo comparamos con otras bicis de 100 mm de recorrido, con 2,5 kg (amortiguador y protectores) de peso en su versión Turq. Existe otra versión, “C” 250-300 g más pesada según talla, que encontramos en el modelo más económico de las SB100, montado en SRAM GX Eagle. De cualquier manera, en Yeti no han pretendido entrar en la loca batalla del peso,
priorizando otros aspectos como la robustez, fiabilidad y la resistencia al maltrato. Basta ver que incluso incluye un anclaje ISCG de dos tornillos para guiacadenas. “¿Guiacadenas en una XC?” Así es, se trata de una bici que se salta la frontera entre el XC y el Trail, aunque, fiel a los pasos dados por la marca en los últimos años, se inclina más hacia esto último que a lo primero.
VAMOS ACELERANDO
Con menos de 68º en la dirección, 67,8º reales, la SB100 es una bici todopoderosa en el tren delantero, apoyada en una Fox 34 Step Cast con 120 mm de recorrido. Este recorrido es fundamental para otorgar a la bici la geometría ágil y polivalente que Yeti ha buscado. ¿Se podría montar una horquilla de 100 o 110 mm? Posible sería, si pretendemos verticalizar ángulos en torno a 1º para obtener un comportamiento más XC, pero no es lo más recomendable. Estaríamos bajando en exceso el pedalier y comprometiendo bastante la distancia al suelo de los pedales, más aún teniendo en cuenta cómo funciona el SI. Éste requeire un sag de un 32% para obtener el mejor rendi-
miento en todos los aspectos, con lo que, la altura de pedalier también baja bastante una vez nos montamos en la bici. Esta medida de sag la podemos variar ligeramente, aunque respetándola es donde se consigue el mejor valor de anti-squat, es decir, a tensión de la cadena contrarresta la tendencia del amortiguador a comprimirse con la aceleración, dando como resultado un pedaleo muy estable y eficiente, algo menos cuando nos ponemos de pie. Hemos llegado a aumentar la presión para reducir el sag en torno a un 25% y el resultado ha sido en un sistema más inestable, menos sensible al incio y también menos estático a la hora de pedalear. De hecho, el comportamiento de la trasera es clave en las sensaciones que transmite sobre la marcha, como es habitual escuchar, “parece que tiene más recorrido”, con un curva progresiva hacia el final del recorrido, sabedores en las oficinas de Golden que la SB100 acabará enfrentándose a senderos con cortados y pedregales a mucha velocidad. A diferencia del resto de Yetis, el sistema SI varía ligeramente, con el amortiguador anclado a la bieleta en lugar de hacerlo en el basculante, que a su vez también pivota sobre la bieleta, más compacta que en otros modelos. Esto ha supuesto un reto para Yeti, muy bien resuelto, y el objetivo no es otro que dejar suficiente espacio en el triángulo delantero poder llevar un bote de agua, incluso de gran tamaño. Nosotros hemos usado uno de 700 ml sin problema (en una talla L), quedando cerca del amortiguador pero sin llegar a tocarle, y eso sí, queda ubicado muy abajo, tanto que te obliga a estirar mucho el brazo para alcanzarlo.
INSȓLITAS
Una de esas bicis en las que podríamos dedicar varias páginas en definir cuál es el tipo de usos en los que destaca o quiénes son los bikers que más disfrutarían con ella. Podemos hacer una criba, y no es otra que hablando de su precio, el hándi-
EL SISTEMA SWITCH INFINITY NOS ENDULZA LA REALIDAD: MUY CÓMODO Y ABSORBENTE. Y ADEMÁS MUY EFICAZ DE PEDALEO, PURA OBRA DE ARTE
cap de esta marca. 6.199€ es el precio de la versión más económica, montada en SRAM GX/X01 Eagle, con suspensiones Fox Performance, Frenos Shimano Deore XT y ruedas DT Swiss M1700. Le sigue el modelo que ves en estas páginas, con 7.198,99€, aún superado por otra versión aún más estratosférica, llegando a los 7.999€. Sorprende encontrar la serie de componentes que hallamos en esta bici de tan solo 100 mm, con un manillar de 760 mm de ancho y de 35 mm de grosor, neumáticos Maxxis Minion DHF y Aggressor, ambos de 2.3”, y una tija Fox Transfer de 125 mm. Por cierto, el tubo de sillín se ha diseñado completamente recto, para poder montar tijas de mayor recorrido si es nuestro deseo.
PUNTOS DE VISTA
Nada más comenzar los senderos rápidamente perdemos la sensación de ir sobre una bici con tan solo 100 mm de recorrido, si es que la tuvimos en algún momento. La posición de pilotaje, el puesto de mandos, los neumáticos, la sensibilidad de suspensiones… te pueden hacer perder la cabeza en más de una ocasión y atravesar los senderos técnicos con la confianza y agresividad de una bici mucho más “bajadora”. De hecho, en las primeras bajadas técnicas nos hemos sorprendido bajando mucho más rápido de lo habitual con 100 mm atrás. “¿Pero esta bici no era de XC?” Tanta seguridad transfiere que hemos soltado frenos hasta agotar el amortiguador entre raíces y piedras, y con algún que otro llantazo al no llevar una presión de aire elevada para afrontar estas situaciones a esa velocidad. El peso de la bici, cercano a los 12,5 kg con pedales, contribuye a alejar las sensaciones a las de una XC habitual, especialmente cuando afrontamos pistas rodadoras o subidas por asfalto. Curiosamente se desenvuelve bien en estas situaciones, con un pedaleo estable que acompaña a que no sea un lastre (y bloqueo completo), pero con el uso de una potencia muy corta (dado que el tubo superior del cuadro es bastante largo) y una pipa de dirección algo alta de 123 mm, se desvía aún más el carácter de la bici hacia el polo bajador y aventurero. Si la queremos considerar desde el punto de vista del XC, es una de las bicis más cómodas y cañeras del mercado, surrealista cómo podemos llegar a divertirnos en los senderos con ella, pagando el peaje de no ser ni mucho menos la más ligera ni la más rápida en tramos de ascenso y pistas, eso sí, con un muy buen pedaleo. Si la consideramos en cambio desde el punto de vista del Trail, estamos ante una de las bicis más eficientes de pedaleo para enfrentarnos a recorridos épicos, rutas de maratón aderezadas con mucho picante y en general, una compañera dichosa para ese tipo de bikers que queremos hacer muchos kilómetros de una sentada pero sin renunciar a darnos un divertido homenaje de bajadas y subidas por senderos técnicos.