¡CUMPLE TUS DESEOS!
SUSPENSIONES FOX LIVE VALVE
Aunque no es una tecnología recién lanzada, pues lleva ya algunos años con nosotros, su exclusividad y precio (eleva el precio de ambas suspensiones en torno a unos 1.000 € respecto a las versiones equivalentes sin Live Valve), además del nivel de complejidad extra que añade para los fabricantes diseñar su cuadro haciéndolo compatible con este sistema, su expansión se ha visto un poco frenada. Lo que es innegable es que esta tecnología por su nivel de funcionamiento supone el primer gran avance de las suspensiones del futuro (y presente), prácticamente rozando la perfección.
Si no estás familiarizado con ella, se trata de unas suspensiones normales (aunque de alta gama eso sí) cuyos bloqueos y compresión se encuentran controlados de forma electrónica, abriéndose y cerrándose de forma automática y con una velocidad que podríamos decir que es totalmente instantánea. Para que esto pueda suceder cuenta con un controlador o centralita alojados en la caja que vemos en el tubo superior de nuestra Trance X, que a su vez también aloja la batería. Aquí su “cerebro” realiza multitud de cálculos a toda velocidad para ajustar automáticamente el funcionamiento de las dos suspensiones en tiempo real, tanto el amortiguador como la horquilla. Para hacer estos cálculos recibe información de tres sensores: el de la parte trasera que está junto al eje de la rueda. El de la horquilla, ubicado tras su puente, y otro sensor central llamado de 3 ejes que está constantemente calculando la posición de la bici relativa al suelo, es decir, si está en horizontal, en subida o en bajada. Los cálculos los hace con una lectura del terreno de 1.000 veces por segundo con un tiempo de respuesta de tan solo 3 milisegundos, sin que nosotros tengamos que intervenir. Con esta tecnología te olvidas completamente de tocar ninguna palanca y simplemente dejas que vaya él solo endureciendo y/o bloqueando las suspensiones o mostrando todo su potencial y suavidad según el terreno por el que vamos. Es capaz de desbloquearse cuando llegan los impactos antes de que nos demos cuenta, en la gran inmensa mayoría de las situaciones. Y si el terreneno lo permite porque no hay baches, raíces o cualquier obstáculo, de volverse a bloquear antes de que nos pongamos de nuevo a dar pedales sobre la bici con toda nuestra energía. En algunas ocasiones en las que el Live Valve tiene que manejar información algo contradictoria, la plataforma de pedaleo puede llegar a ser incluso excesiva, como sucede cuando vamos por un sendero sinuoso enlazando curvas y pequeñas rectas de pedaleo, en el que aprovechamos los peraltes o la entrada en la curva para comprimir las suspensiones y ganar impulso con su retroceso. Pues si aquí el Live Valve no detecta muchos baches en el terreno ni un gran desnivel, se resiste un poco a comprimirse ante nuestro “bombeo” desde el manillar y los pedales. Para estas situaciones, si ya conocemos el sendero y podemos anticiparlo, recurrimos al botón de la centralita que regula en 5 posiciones de umbral de funcionamiento, seleccionamos las de menor umbral y este efecto desaparece o se contrarresta enormemente, permitiéndonos esa compresión voluntaria de las suspensiones y su retroceso para jugar más con las ondulaciones y peraltes del camino. Con un poco de práctica es algo muy sencillo sobre la marcha ya que el controlador está al alcance de nuestra mano.
SACRIFICA EL NIVEL DE LA TRANSMISIÓN Y FRENOS A CAMBIO DEL LIVE VALVE DE FOX, UNA DE LAS TECNOLOGÍAS MÁS PUNTERAS