SANTA CRUZ NOMAD
PRECAUCIÓN: BICI RECOMENDADA SOLO PARA BIKERS MUY ATREVIDOS, CON GANAS DE PASAR MUCHOS FINES DE SEMANA DE VERANO EN EL BIKE PARK Y PARA AQUELLOS CAPACES DE SUPERAR CUALQUIER OBSTÁCULO Y DESAFÍO QUE SE LES PON$A EN *ITAD DE LA A'ADA ̜O AL *ENOS INTENTARLO̝
Lo más parecido a una bici DH con horquilla de una pletina.
RIVALIZA CON SU HERMANA MEGATOWER, PERO LA NOMAD ES LA MÁS SALVAJE
DESDE QUE LA MEGATOWER DE 29” LLEGÓ AL CATÁLOGO DE SANTA CRUZ, LA QUE HASTA ENTONCES ERA LA BICI PREDILECTA DE LA MARCA PARA EL ENDURO TANTO DE COMPETICIÓN COMO PARA LA DIVERSIÓN SIN LÍMITES, la Nomad, se vio un poco ensombrecida y relegada a un segundo peldaño de protagonismo. Era el momento estrella de las 29, en pleno fervor en las suspensiones de largo recorrido y de las que más se habla (cosa que no ha cambiado mucho a día de hoy). No obstante las Nomad de última generación han dado un salto cuantitativo en materia de suspensiones y geometría sobre todo. Una prueba de ello es esta versión de la Nomad que probamos, que podríamos llegar a calificarla como una bici casi de DH pero con horquilla de pletina simple.
BONITA, ES
No es lo habitual empezar una prueba hablando de la estética de la bici, de hecho casi ni solemos hablar de este aspecto por lo subjetivo que es. Pero con la Nomad me saltaré el guión, porque te gusten más o menos las bicis de Enduro, en vivo los acabados del cuadro quitan el hipo. Las láminas de carbono quedan a la vista, mostrando la mezcla entre las de acabado unidireccional y las de carbono trenzado en las zonas más reforzadas (pipa de la dirección, alrededor de los puntos de giro de la suspensión…), todo cubierto de un barniz burdeos (llamado Oxblood and Tari según la marca) que provoca una fiesta de tonos rojos y cobrizos cuando le da el sol. La versión que hemos probado cuenta con el cuadro de carbono CC, su mejor carbono, como puedes adivinar más costoso y ligero que el “C” a secas, que también lo tenemos a nuestra disposición en los montajes más asequibles. Y cuenta con la evolución del VPP en la que el amortiguador cruza el cuadro por encima del pedalier, algo complejo a nivel visual (aunque no tan complejo como dejar bien limpia esta zona tras una ruta embarra
dos) pero permitiendo a los ingenieros un nivel de control del tacto de la suspensión trasera muy preciso y eficiente. Y esto es algo que se nota en esta bici, donde incluso con un Fox DH X2 de muelle no hay un movimiento excesivo en el basculante. Esta versión además viene acompañada de las ruedas Reverse Carbon 30 de Santa Cruz, una mejora que nos ofrecen de serie (1.200 € de sobrecoste) respecto a las Race Face ARC de aluminio, frenos SRAM Code RSC con discos de 200 mm en ambos ejes, un grupo X01 Eagle y una horquilla Fox 38 tope de gama, de hecho, todos los modelos desde el más económico montan horquilla de 38 mm de barras. El precio asciende por encima de los 9.000 €, 9.190 € concretamente.
FLIP CHIP
Como es ya casi la norma en cualquier bici desde el Trail al DH en la actualidad, el anclaje Flip-Chip para modificar la geometría está también presente en la Nomad. Se ubica entre el anclaje inferior del amortiguador y la bieleta auxiliar del VPP, aunque en este caso la diferencia de ángulos que provoca no es tan notable como en otras bicis, con una diferencia de 0.3º entre una y otra, con lo que podemos elegir un ángulo de dirección de 63,7 o 64º (cifras que ya casi asustan) y de 77.7 o 78º en el sillín. En la posición alta el pedalier además sube 4 mm. Aunque los ángulos son bastante extremos, otras medidas no lo son tanto. De tubo superior y tubo de sillín es más bien corta, con un triángulo delantero muy compacto. Su Reach en talla M en el límite de los 450 mm (447 mm con la geometría “Low”) no nos permite calificarla como bici muy larga, por lo que estamos ante una de esas monturas en las que si queremos unas estabilidiad muy elevada, es recomendable una talla más siempre que esté dentro de nuestros límites biomecánicos.
CINTURÓN NEGRO
Durante los últimos años las suspensiones sobre todo, además de otros componentes (véase el ancho del manillar, las carcasas de los neumáticos, etc.) están reforzándose y “embruteciéndose” notablemente, y en el caso de esta bici con características mini-DH, implica varios efectos, unos más positivos y otros menos. Son consecuencias positivas especialmente a nivel de rendimiento, con un trabajo de suspensiones casi celestial, sobre todo teniendo en cuenta las posibilidades de personalización de tacto de la Fox 38 Factory y del amortiguador DH X2 y la capacidad de resistir prácticamente todo lo que te propongas con ellas. Literalmente inagotables, o al menos tendrás que ser un piloto muy agresivo y con un poco de locura en los sitios más peligrosos para poder ver el tope de estas suspensiones. La contrapartida, como cabría de esperar, es que todo este blindaje queda patente en el peso, ya que estas suspensiones acarrean un lastre bastante elevado si comparamos con otras opciones del mercado (como una Fox 36 o un Fox X2 de aire) con una cifra cercana a los 2,4 kg en el caso de la horquilla y de más de 800 g en el caso del amortiguador. A lo que habría que añadir el peso de otros componentes como los neumáticos Maxxis con carcasa Double Down y compuesto blando. Es algo que se nota desde los primeros minutos y no solo cuesta arriba, donde en una bici de estas características ya tenemos más que asumido que esto va a pasar, pero también se nota cuesta abajo. Gracias al VPP, que ya sabemos que tiene una buena eficacia de pedaleo, y a la verticalidad tan marcada del tubo de sillín, el pedaleo por sí mismo no es malo, de hecho con la palanca “Firm” del amortiguador activada el vaivén atrás es poco significativo y la posición de pedaleo queda bien
1> Las Fox 36, 38 y 40 de 2021 incorporan los purgadores de aire tras las botellas. El aire que queda entre las barras y las botellas (diferente al que hay dentro del cartucho de aire) ha de mantenerse igualado a la presión atmosférica para que el tacto no se vea afectado. Tras una bajada larga o varias bajadas, se eleva por encima de ésta y los purgadores sirven para igualar presiones.
2> El anclaje Flip-Chip para el cambio de geometría no queda demasiado accesible para modificarlo a menudo. No obstante, con solo 0,3º de diferencia, hay que ser un piloto muy “fino” para notar grandes diferencias. Lo mismo sucede con el engrasador de los rodamientos escondido en la bieleta, acceder a él requiere tiempo.
3> Quien tiene un amigo tiene un tesoro; quien tiene un amigo con una Pick-Up y con mucho tiempo libre, tiene un diamante en bruto. Estos “bumpers” o protecciones de goma tras la dirección se han instalado ahí para cuando hacemos remontes en la caja de una Pick-Up, algo poco habitual en España.
4> La marca británica Burgtec se va ganando cada dia más adeptos en el mundo del Enduro y DH, a los que enfoca la mayoría de sus prodctos. En esta Nomad es la encargada de firmar la potencia MK3, con una curiosa longitud de 42.5 mm.
5> Las ruedas Reserve de Santa Cruz están garantizadas de por vida, al igual que los rodamientos del sistema de suspensión.
adelantada para poder exprimir las bielas con soltura. Pero si tenemos en cuenta que estamos pedaleando sobre un amortiguador que trabaja con un 30% de sag (en condiciones óptimas) y sus primeros centímetros son muy “pegajosos” sobre el terreno, la sensación es de un pedaleo bastante perezoso y costoso en materia de nuestras energía consumida. Eso y que estamos en una bici que con pedales y un bidón de agua sobrepasa los 15,5 kg.
Los primeros cortados que bajamos con ella, especialmente en los que tiramos de manillar a velocidades muy bajas porque venimos de una sección revirada, nos dejan claro rápidamente
TODOS LOS MONTAJES EQUIPAN HORQUILLA DE 38 MM Y EN LA MAYORÍA SE PUEDE OPTAR A RUEDAS REVERSE DE SERIE
¿Llegarán o no? SANTA CRUZ Y EL MULLET
“Mullet”, una de las palabras que nos estamos atiborrando a escuchar en el mundillo del Mountain Bike en los últimos meses, especialmente cuando hablamos de bicis de medio-largo recorrido de suspensiones. ¿A qué nos referimos? Nada más ni nada menos que a la tendencia de combinar dos diámetros de rueda en una sola bici, con la delantera más grande y la trasera más pequeña, generalmente 29 y 27,5”. Junta la estabilidad y facilidad de superar obstáculos de una rueda grande en el tren delantero con una agilidad, rigidez y reactividad mayor en el trasero, una mezcla de características que para una bici “bajadora” como la Nomad podría ser la clave para que brillara aún más en su segmento. De hecho es algo que llevamos ya algunos años viendo en bicis eléctricas enfocadas al Trail agresivo y al Enduro, donde una ruedas de 27,5” con neumático Plus (de entre 2,8-3,0” de balón) mejora la tracción y hace que la rueda sea más sólida, justo lo que demanda la potencia extra del motor. La situación actual de esta, llamémoslo moda, tendencia o evolución en el caso más optimista de todos, es que pocas marcas se están atreviendo a montarlas de serie, cosa que seguro variará tan pronto los principales fabricantes lancen modelos específicos. Santa Cruz es una de las principales marcas que han mostrado su creencia en este concepto, tanto que en su catálogo cuentan con la categoría “Mixed Wheels” (mezcla de ruedas) para englobar los modelos Mullet que ya ofrecen. Y tienen tres: la V10 de DH y las Bullit y Heckler eléctricas (170 y 150 mm respectivamente).
¿Y en el resto de bicis? Por ahora, nada. Aunque la Nomad en este momento se perfila como uno de los momentos en los que más sentido tendría explorar las virtudes de la mentalidad que hay tras el nombre Mullet. De hecho, una de las cosas que más hemos echado de menos probando la Nomad es la seguridad y comportamiento estable propia de una rueda delantera de 29”, sobre todo acostumbrados a montar habitualmente con éstas. Si no al menos de estricta serie, si tendría toda la lógica que Santa Cruz comenzara a ofrecer la posibilidad de adquirirlas como posible modificación.
que para mover la bici con soltura tenemos que emplearnos a fondo y tomar el control con bastante fuerza física. Es algo que notas igualmente en el primer intento de hacer un caballito o un manual. En estos caminos donde no hay mucha velocidad y tenemos que variar constantemente el reparto de pesos entre la rueda delantera y la trasera, y necesitamos estar constantemente acelerando la bici, la Nomad se nota algo más lenta que otras bicis de Enduro, incluso con unas ruedas de 27,5” que a priori nos deberían asegurar más agilidad que con unas 29”. Pero esto comienza a invertirse tan pronto la velocidad comienza a aumentar y el camino se empieza a poner más y más empinado. Aquí es donde la Nomad se viene arriba y todo ese peso que hemos señalado, se convierte en aliado nuestro en materia de robustez, precisión de trazada y de estabilidad. ¿Cortados imprevistos con recepciones algo feas?, ¿saltos dobles algo colado (o cortos) de velocidad?, ¿Rock Gardens en los que la lluvia ha destrozado la trazada? A la Nomad todo esto no le preocupa, a veces llegamos a tener la sensación de que estamos casi aislados del terreno, porque la simbiosis entre geometría y suspensiones hacen que todo se absorba casi sin darte cuenta. De repente miras hacia atrás para ver por dónde has bajado y piensas ¿yo he pasado por ahí? Has tragado escalones y raíces casi sin darte cuenta, o al menos, sin ser consciente del tamaño real que tienen. Vuelvo a retomar que cuanta más velocidad alcanzas mejor funciona, en senderos rápidos y también los verticales es donde más se disfruta con la Nomad. De lo contrario estamos pagando el peaje de una bici más pesada y menos ágil en las zonas de pedaleo y en las bajadas lentas y fáciles, a cambio de tener una bici indicada especialmente para las bajadas de vértigo. Estaríamos hablando de una máquina para auténticos bikers cinturón negro del Enduro y que disfrutan donde el resto estamos fuera de nuestra zona de confort.