KNOLLY
La Warden Carbon no te deja indiferente, Enduro “made in” los Bike Parks canadienses.
pARA ENTENDER BIEN ESTA BICICLETA TENDREMOS QUE ECHAR A VOLAR HASTA NORTH SHORE, LA COLUMBIA BRITÁNICA CANADIENSE, LA MECA MUNDIAL DEL MOUNTAIN BIKE MÁS AGRESIVO. Rocas casi verticales, peraltes como muros, pasarelas de madera, escalones de vértigo, saltos kilométricos... Allí son diseñadas, creadas y probadas las Knolly. Y allí viven todos los operarios de esta marca con poco más de una década de antigüedad. No busques en su catálogo bicis rígidas para Rally, ni tan siquiera bicis dobles de Maratón o Trail, la bici más “rodadora” con la que comienza su oferta, la Endorphin, cuenta con 130 mm de recorrido trasero y 150 en la horquilla, y así continúan los cuatro modelos que fabrica hasta llegar a los 170/180 mm de la Delirium, una bici a medias tintas entre el Freeride y el DH. Knolly no ha sido una marca en lanzarse a experimentar con diámetros de rueda a la primera de cambio, aunque en los últimos años ha dedicado mucho esfuerzo en renovar sus monturas a la medida de 27,5”, con bicis como esta Warden Carbon, logrando una progresión muy positiva en geometrías y suspensiones. Además se encuentra a punto de lanzar su primera bici de 29”, donde todo parece indicar que tendrá un enfoque muy dirigido a la competición. La bici que probamos este mes es la más exótica de su catálogo, el primer cuadro de la marca en estar fabricado en carbono. El modelo concreto que hemos podido disfrutar está basado en el montaje Supreme Leader con amortiguador Fox X2 (9.070€), al que su distribuidora Monkey Business Garage ha equipado con componentes de la marca ANVL (que también distribuyen) y neumáticos Onza. El montaje más básico de la Warden Carbon comienza en 6.790€.
SALIENDO DE LA NORMA
Noel Buckley, propietario y jefe de la marca, además de ser su diseñador, se ha volcado desde el principio en ofrecer algo diferente, y de ahí nace el sistema de suspensión FOURby4 (“4x4” para los