LÍNEAS DE SUPERDEPORTIVO EN UN CUADRO DISEÑADO PARA LAS ALTAS VELOCIDADES Y LA COMPETICIÓN
grande...), tenemos una bici que no se amilana en ningún tipo de bajada que encontremos, por muy técnico que sea el circuito. Los terrenos más retorcidos, con cambios inesperados de dirección, toboganes en los que haya que tirar de manillar para superarlos... son algo menos “vivos” sobre la Lector, o al menos requieren que la impulsemos con mucha energía para no perder velocidad. Aquí, el manillar de 740 mm (no lo cortéis por favor, así está perfecto) y la potencia de 80 compensan con creces y ayudan a tomar las riendas de nuestra trayectoria. La enorme rigidez del cuadro de la que hablábamos antes hace que reaccione inmediatamente cuando le exigimos mucho, aunque pasa factura en el tren trasero, con un tacto tosco y