NIÑOS, ¿QUÉ NIÑOS?
Potencia y espacio se dan la mano en uno de los familiares más espectaculares de todos los tiempos, creado como puente entre los E Estate gasolina estándar y los todopoderosos AMG 63
El recién lanzado Clase E Estate estrena versión AMG, aunque en este caso la preparación no es tan extrema como podríamos imaginar, ya que el E 43 4MATIC Estate se contenta con 'sólo' 401 caballos frente a los 600 con los que coquetean los AMG 'puros', desmedidos para algunos y poco útiles para llevar a la familia, el fin con el que ha sido creado este stationwagon. No hay que olvidar que este modelo 'especiado' tiene un maletero de 640 litros al que se accede a través de un portón eléctrico –serie–, un volumen que se amplía hasta casi los 2.000 litros si se abaten los respaldos posteriores. Por si fuera poco y dentro del catálogo de extras, Mercedes ha desarrollado una tercera fila de asientos a las que sólo pueden acceder los más pequeños de la casa dado su tamaño contenido. Si se montan éstas, estamos ante uno de los siete plazas más rápidos del momento y así queda patente cuando hundimos el pedal del acelerador a fondo. Qué bestia es.
Todo bajo control
El E 43 Estate demuestra entonces que sabe correr y lo hace de forma intachable apoyado en la tracción integral 4MATIC, que reparte un 31% del par al eje delantero y el 69% restante al trasero, por lo que la zaga siempre tiene algo de protagonismo como bien nos recuerdan las leves insinuaciones del 'culo' cuando exprimimos el gas. La capacidad de enlazar curvas rápidas evoca a un reptil por la capacidad que tienen estos animales de ir pegados al suelo, y es que ni los cambios de apoyo bruscos parecen ser un inconveniente para esta 'mole' que coquetea con los cinco metros de largo.
No obstante, las rectas son el sitio perfecto para sentir todo el poder del V6 biturbo, siempre y cuando circulemos con el modo Sport Plus activo, el programa más extremo por encima de Sport, Confort y Eco –existe un quinto, Individual, configurable al gusto del conductor–. Con el primero, el E 43 Estate se transforma en un tren bala capaz de transportarnos a un ritmo realmente endiablado, y lo hace con un sonido que, sin ser radical, pone los pelos de punta.
Junto con este 'mini' AMG, Mercedes ofrece el Estate con propulsores más racionales como los gasolina 200 y 250 y el Diesel 220 d, que será el más demandado por su buena relación calidad, precio y consumo.